Desde hoy 22 de agosto, a tan solo 75 días para el fin del mundo, fin de la septuagésima semana, como está establecido en la Biblia.
Infórmese aquí, y busque la salvación que Dios ofrece.
La Biblia es el libro sagrado por excelencia; pero, a su vez, el más incomprendido y controvertido de todos los libros del mundo, en todos los tiempos.
Allí se habla de cómo fue la creación del universo y de la tierra, y cómo ella llegó a hacer el centro de toda su creación.
Habla del estado y la condición del hombre delante de Dios; de su límite de años de vida sobre la tierra después de la desobediencia; y del establecimiento de un plan de salvación para que no muera para siempre.
Ese plan de salvación fue diseñado para ser cumplido a plena satisfacción de Dios, en un plazo de setenta semanas de años, determinadas al mundo en función de la restauración del pacto roto entre Dios y los judíos en Jerusalén (Daniel 9:24-27), en tiempos de la deportación a Babilonia, con la destrucción del primer templo; pacto que había sido instituido en Egipto, el día que celebró la pascua por siete días, con la fiesta de los panes sin levadura (Éxodo 12).
Las setenta semanas comenzaron a contarse desde la salida de la orden dada por el rey Ciro de Persia, para la edificación del segundo templo (2 Crónicas 36:21-23), y se mantuvo vigente hasta la muerte del Mesías Príncipe, es decir, Jesucristo. En ese momento se cumplían sesenta y nueve semanas, desactivándose el primer pacto con el rasgamiento del velo del templo (Mateo 27:51).
Dios dejó la última semana para el final de los tiempos, a fin de restaurar, por última vez, su pacto con los judíos en Jerusalén. Fijándoles, en consecuencia, un destierro de su pacto y de Jerusalén, por 1970 años desde la muerte de Cristo el Señor, hasta el año 2003, como estaba escrito por medio de profeta Oseas, capítulo 5:15-6:1-2, cuando escribió:
5:15 Andaré y volveré a mi lugar, hasta que reconozcan su pecado y busquen mi rostro. En su angustia me buscarán.
6:1 Venid y volvamos a Jehová; porque él arrebató, y nos curará; hirió, y nos vendará.
2 Nos dará vida después de dos días; en el tercer día nos resucitará, y viviremos delante de él.
La confirmación de ese pacto inició el 26 de febrero del 2003, lo cual correspondió al 24 del mes de Adar I del año 5763, del calendario hebreo, fecha registrada en el libro de Hageo 1:15, cuando en aquel entonces, se inició la reedificación del segundo templo, ya que la obra había quedado suspendida por 42 años (Ésdras 4), hasta el 21 del mes de Nisán del año 5770, este día es el último día de la Pascua (Éxodo 12:18).
Esas dos fechas abarcan perfectamente, los 2595 días que contiene la última semana, donde están añadidos los 75 días, desde la mitad de la misma, hasta alcanzar los 1335 días, como está establecido en el libro de profeta Daniel, capítulo 12, del 11 al 12.
Estos primeros siete años es el tiempo pascual, tiempo de la confirmación del pacto suspendido, que la podemos llamar: la semana pascual, como fielmente se registró en la profecía de las setenta semanas (Daniel 9:24-27), cuando dice:
"Y por otra semana confirmará el pacto con muchos."...(Daniel 9:27a)
Dicha profecía se corresponde al mismo hecho de la profecía de Apocalipsis 11: 1, que habla de la edificación del templo, como referencia a la confirmación del pacto, cuando dice:
11:1 Entonces me fue dada una caña semejante a una vara de medir, y se me dijo: Levántate, y mide el templo de Dios, y el altar, y a los que adoran en él.
Es decir, que el tiempo de la confirmación del pacto, o tiempo pascual, es el tiempo de la edificación del templo para la restauración del pacto. Que fue lo mismo que Dios hizo al principio de las setenta semanas, cuando separó siete semanas, y sesenta y dos semanas. Esas primeras siete semanas comenzadas desde la salida de la orden de Ciro, es el tiempo pascual, tiempo exclusivo para la edificación del templo para la eficaz restauración del pacto. Por eso Dios nos dejó registrado que el segundo templo hubo demorado cuarenta y seis años en su construcción desde la colocación de su cimiento (Juan 2:20).
De modo, que aunque no veamos físicamente el tercer templo, el mismo ya se encuentra en su lugar. Todo fue diseñado en fe. Y sin fe es imposible agradar a Dios.
El cierre de la septuagésima semana es el cumplimiento literal de la fiesta solemne de los tabernáculos por siete años, porque el Señor diseñó esta última semana, recreando el ciclo anual de las festividades del pacto que se desarrolla en siete meses, comenzando con la pascua, entre los meses de marzo y abril, y terminando con la fiesta de los tabernáculos, entre septiembre y octubre; así se está desarrollando el cumplimiento de la última semana, entre el año 2003 al 2022, la cual no se puede percibir a simple vista, sino que a ella hay que verla con los ojos espirituales de la fe en el conocimiento de la de la palabra de Dios revelada, como lo están observando, de lo contrario, difícilmente la reconocerán.
La semana de la fiesta de los tabernáculos inicio con la última luna de sangre de la tétrada manifestada en los años 2014-2015, el día 28 de septiembre del año 2015, 15 del mes séptimo (Levítico 23:34) del calendario hebreo, el cual culminará el día 5 de noviembre del año 2022, donde abarcará los 2595 días que ella contiene, para que se pueda habilitar el tiempo para la venida de nuestro Señor, donde seremos reunidos con él.
Fue en la mitad de esta semana de la fiesta de los tabernáculos, que los gentiles árabes, hollaron o pisotearon el lugar santo en Jerusalén, el 12 de marzo del año 2019, mostrando la señal de la mitad de la semana, momento en el cual cesaría o se quitaría el continuo sacrificio, lo cual constituyó el cumplimiento de Daniel 9:27b, como está escrito:
..."a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador, hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el desolador."
Esta profecía se corresponde a lo escrito por Juan en el libro de Apocalipsis 11:2, cuando dice:
..."Pero el patio que está fuera del templo déjalo aparte, y no lo midas, porque ha sido entregado a los gentiles; y ellos hollarán la ciudad santa cuarenta y dos meses."
Este cumplimiento profético, se daría por causa de las mezquitas construidas en el lugar santo.
Como podemos ver, esa profecía antes mencionada, se sitúa a la mitad de la semana, en el cumplimento de los primeros 42 meses; lo acontecido el 12 de marzo de 2019, es el perfecto cumplimiento de esta profecía, como lo pueden ver aquí:
Mañana 22 de agosto culminarán 2520 días exactos de la semana, de allí en adelante comenzarán a contarse los siguiente 75 días, hasta el tiempo de la venida del Señor.
30 días a partir de mañana, eso es, para el 21 de septiembre se producirá la abominación desoladora, de la cual hizo mención nuestro Señor en Mateo 24:15, cuando dijo:
"Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel (el que lee, entienda)."
La abominación desoladora se trata de la manifestación de anticristo en el lugar santo en Jerusalén ( lugar del templo de Dios), como lo reveló el apóstol Pablo en la segunda carta a los Tesalonicenses, capítulo 2, verso 4-7.
Cuando observen o sepan de dicho cumplimiento en aquel día, entenderán que ciertamente llegó el fin. Para ese entonces restarán cuarenta y cinco días, tiempo en el cual se agudizará la persecución en toda la tierra.
Estás a tiempo de buscar a Dios y arrepentirte de tus pecados. Cristo te ama. Amén.
Cristo viene.
LAS TÉTRADAS DE LUNAS DE SANGRE.
https://visionapocaliptica.blogspot.com/2022/08/revelacion-del-misterio-de-las-setenta.html?m=1