domingo, 21 de agosto de 2022

A SOLO 75 DIAS DE FIN DEL MUNDO.



Con suma urgencia para todos, ricos y pobres, libres y esclavos, grandes y pequeños. El fin ha llegado.

Desde hoy 22 de agosto, a tan solo 75 días para el fin del mundo, fin de la septuagésima semana, como está establecido en la Biblia.

Infórmese aquí, y busque la salvación  que Dios ofrece.

La Biblia es el libro sagrado por excelencia; pero,  a su vez, el más incomprendido y controvertido de todos los libros del mundo, en todos los tiempos.

Allí se habla de cómo fue la creación del universo y de la tierra, y cómo ella llegó a hacer el centro de toda su creación.

Habla del estado y la condición del hombre delante de Dios; de su límite de años de vida sobre la tierra después de la desobediencia; y del establecimiento de un plan de salvación para que no muera para siempre.

Ese plan de salvación fue diseñado para ser cumplido a plena satisfacción de Dios, en un plazo de setenta semanas de años, determinadas al mundo en función de la restauración del pacto roto entre Dios y los judíos en Jerusalén (Daniel 9:24-27), en tiempos de  la deportación a Babilonia, con la destrucción del primer templo; pacto que había sido instituido en Egipto, el día que celebró la pascua por siete días, con la fiesta de los panes sin levadura (Éxodo 12).

Las setenta semanas comenzaron a contarse desde la salida de la orden dada por el rey Ciro de Persia, para la edificación del segundo templo (2 Crónicas 36:21-23), y se mantuvo vigente hasta la muerte del Mesías Príncipe, es decir, Jesucristo. En ese momento se cumplían sesenta y nueve semanas, desactivándose el primer pacto con el rasgamiento del velo del templo (Mateo 27:51).

Dios dejó la última semana para el final de los tiempos, a fin de restaurar, por última vez, su pacto con los judíos en Jerusalén. Fijándoles, en consecuencia,  un destierro de su pacto y de Jerusalén, por 1970 años desde la muerte de Cristo el Señor, hasta el año 2003, como estaba escrito por medio de profeta Oseas, capítulo 5:15-6:1-2, cuando escribió:

5:15 Andaré y volveré a mi lugar, hasta que reconozcan su pecado y busquen mi rostro. En su angustia me buscarán.

6:1 Venid y volvamos a Jehová; porque él arrebató, y nos curará; hirió, y nos vendará.

2 Nos dará vida después de dos días; en el tercer día nos resucitará, y viviremos delante de él.

La confirmación de ese pacto inició el 26 de febrero del 2003, lo cual correspondió al 24 del mes de Adar I del año 5763, del calendario hebreo, fecha registrada en el libro de Hageo 1:15, cuando en aquel entonces, se inició la reedificación del segundo templo, ya que la obra había quedado suspendida por 42 años (Ésdras 4), hasta el 21 del mes de Nisán del año 5770, este día es el último día de la Pascua (Éxodo 12:18).

Esas dos fechas abarcan perfectamente, los 2595 días que contiene la última semana, donde están añadidos los 75 días,  desde la mitad de la misma, hasta alcanzar los 1335 días, como está establecido en el libro de profeta Daniel, capítulo 12, del 11 al 12.

Estos primeros siete años es el tiempo pascual, tiempo de la confirmación del pacto suspendido, que la podemos llamar: la semana pascual, como fielmente se registró en la profecía de las setenta semanas (Daniel 9:24-27), cuando dice:

"Y por otra semana confirmará el pacto con muchos."...(Daniel 9:27a)

Dicha profecía se corresponde al mismo hecho de la profecía de Apocalipsis 11: 1, que habla de la edificación del templo, como referencia a la confirmación del pacto, cuando dice:

11:1 Entonces me fue dada una caña semejante a una vara de medir, y se me dijo: Levántate, y mide el templo de Dios, y el altar, y a los que adoran en él.

Es decir, que el tiempo de la confirmación del pacto, o tiempo pascual, es el tiempo de la edificación del templo para la restauración del pacto. Que fue lo mismo que Dios hizo al principio de las setenta semanas, cuando separó siete semanas, y sesenta y dos semanas. Esas primeras siete semanas comenzadas desde la salida de la orden de Ciro, es el tiempo pascual, tiempo exclusivo para la edificación del templo para la eficaz restauración del pacto. Por eso Dios nos dejó registrado que el segundo templo hubo demorado cuarenta y seis años en su construcción desde la colocación de su cimiento (Juan 2:20).

De modo, que aunque no veamos físicamente el tercer templo, el mismo ya se encuentra en su lugar. Todo fue diseñado en fe. Y sin fe es imposible agradar a Dios.

El cierre de la septuagésima semana es el cumplimiento literal de la fiesta solemne de los tabernáculos por siete años, porque el Señor diseñó esta última semana, recreando el ciclo anual de las  festividades del pacto que se desarrolla en siete meses, comenzando con la pascua, entre los meses de marzo y abril, y terminando con la fiesta de los tabernáculos, entre septiembre y octubre; así se está desarrollando el cumplimiento de la última semana, entre el año 2003 al 2022, la cual no se puede percibir a simple vista, sino que a ella hay que verla con los ojos espirituales de la fe en el conocimiento de la de la palabra de Dios revelada, como lo están observando, de lo contrario, difícilmente la reconocerán.

La semana de la fiesta de los tabernáculos inicio con la última luna de sangre de la tétrada manifestada en los años 2014-2015, el día 28 de septiembre del año 2015, 15 del mes séptimo (Levítico 23:34) del calendario hebreo, el cual culminará el día 5 de noviembre del año 2022, donde abarcará los 2595 días que ella contiene, para que se pueda habilitar el tiempo para la venida de nuestro Señor, donde seremos reunidos con él.

Fue en la mitad de esta semana de la fiesta de los tabernáculos, que los gentiles árabes, hollaron o pisotearon el lugar santo en Jerusalén, el 12 de marzo del año 2019, mostrando la señal de la mitad de la semana, momento en el cual cesaría o se quitaría el continuo sacrificio, lo cual constituyó el cumplimiento de Daniel 9:27b, como está escrito:

..."a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador, hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el desolador."

Esta profecía se corresponde a lo escrito por Juan en el libro de Apocalipsis 11:2, cuando dice:

..."Pero el patio que está fuera del templo déjalo aparte, y no lo midas, porque ha sido entregado a los gentiles; y ellos hollarán la ciudad santa cuarenta y dos meses."

Este cumplimiento profético, se daría por causa de las mezquitas construidas en el lugar santo.

Como podemos ver, esa profecía antes mencionada, se sitúa a la mitad de la semana, en el cumplimento de los primeros 42 meses; lo acontecido el 12 de marzo de 2019, es el perfecto cumplimiento de esta profecía, como lo pueden ver aquí:

https://www.swissinfo.ch/spa/israel-cierra-la-explanada-de-las-mezquitas-en-jerusal%C3%A9n-tras-unos-choques/44818944

Mañana 22 de agosto culminarán 2520 días exactos de la semana, de allí en adelante comenzarán a contarse los siguiente 75 días, hasta el tiempo de la venida del Señor.

30 días a partir de mañana, eso es, para el 21 de septiembre se producirá la abominación desoladora, de la cual hizo mención nuestro Señor en Mateo 24:15, cuando dijo:

"Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel (el que lee, entienda)."

La abominación desoladora se trata de la manifestación de anticristo en el lugar santo en Jerusalén ( lugar del templo de Dios), como lo reveló el apóstol Pablo en la segunda carta a los Tesalonicenses, capítulo 2, verso 4-7.

Cuando observen o sepan de dicho cumplimiento en aquel día, entenderán que ciertamente llegó el fin. Para ese entonces restarán cuarenta y cinco días, tiempo en el cual se agudizará la persecución en toda la tierra.

Estás a tiempo de buscar a Dios y arrepentirte de tus pecados. Cristo te ama. Amén.

Cristo viene.

LAS TÉTRADAS DE LUNAS DE SANGRE.

https://visionapocaliptica.blogspot.com/2022/08/revelacion-del-misterio-de-las-setenta.html?m=1

domingo, 14 de agosto de 2022

LAS TÉTRADAS DE LUNAS DE SANGRE. MISTERIO APOCALIPTICO.

Las Tétradas de Lunas de Sangre. Misterio apocalíptico.


¿Sabías tú, que  las nueve tétradas de lunas de sangre que se manifestaron hasta su última, ocurrida en los años 2014-2015, fueron un fenómeno cósmico o astronómico, inusual; el cual comenzó a manifestarse a partir del tiempo del ministerio de Jesucristo, nuestro Señor (años 32-33), para anunciar al mundo entero, el futuro cumplimiento de la última semana profética, que se dejaría pendiente para su desarrollo al final de los tiempos?  ¿Y para revelar, a su vez, la   manera, de cómo se habría de cumplir dicha semana, que por su puesto, era parte inseparable de las sesenta y nueve semanas anteriores, que fueron determinadas en función del pacto establecido con la casa de Israel en Jerusalén (Daniel 9:24-27)?


¿No lo sabías?


¿Piensas, quizás, que no es de tu interés o de tu incumbencia conocer las terribles consecuencias del cumplimiento de su última semana?


Pues, déjame decirte que el misterio que encierra el cumplimiento de las setenta semanas, y por consiguiente, del misterio de la semana setenta o septuagésima semana, por lo cual vino a existir el fenómeno de las tétradas de lunas de sangre, es que ellas representan el tiempo que Dios le determinó al mundo para su fin; para habilitar, una vez concluido su cumplimiento, el tiempo de la segunda venida de nuestro Señor Jesucristo, su Hijo y su Ungido, al mundo; en función, como lo vengo diciendo, de la restauración del primer pacto con los judíos en Jerusalén; establecido dicho tiempo, durante el exilio en Babilonia, y cumplido desde el tiempo en que fueron liberados de esa deportación.


Y quiero compartirte esta información, para que comprendas, que esta última semana, ya inició desde el día 26 de febrero del 2003, y finalizará el 5 de noviembre del 2022, y esa es la razón, o la causa, por la cual vemos esta convulsión o crisis mundial generada por el diablo, ya que él sabe esto muy bien, y sabe que le queda breve tiempo para ser encadenado en el abismo y finalmente confinado al fuego eterno (Apocalipsis 20), por lo cual dice el libro del Apocalipsis 12:12:


..."¡Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros con gran irá, sabiendo que tiene poco tiempo."


Por lo tanto, esta última semana tendría en sí, ese denominador común que las vincula con sus anteriores sesenta y nueve semanas, EL PRIMER PACTO O PACTO DE DIOS CON ISRAEL, cuyo conteo o secuencia, se interrumpe para ser separadas desde aquel entonces, debido a  la misma disposición de la profecía, como lo indica (Daniel 9:24-27), por lo cual, ella misma administra su propio cumplimiento, por ser su orden escrita o revelada al hombre para su conocimiento.


Así, pues, las setentas semanas comenzaron a contarse, desde la salida de la orden o decreto del rey Ciro de Persia, para liberar a los judíos de su exilio por la deportación a Babilonia (2 Crónicas 36:21-23), como fue profetizado a través de Isaías doscientos años antes de Ciro (Isaías 44:28-45:1-7), con la expresa orden de que dejarán ir a todos los judíos que se encontraban diseminados en todas las provincias de su imperio, para que se marchasen a Jerusalén a edificarle casa al Dios verdadero (el Dios de los judíos), hasta la muerte del Mesías, tiempo en el cual se mantuvo vigente el pacto durante las sesenta y nueve semanas; separando, pues, la ultima, como tiempo final, para que el primer pacto fuera confirmado y restaurado nuevamente, a fin de abarcar la plenitud de los gentiles, y de ese modo, poder finiquitar su plan de salvación de la humanidad (Romanos 11:25).


A eso se refiere esta orden de Dios en este pasaje de Daniel 9:24 al 27, incomprendido aún hasta nuestros días.


Para los años 2014-2015, se levantó una ola de explicaciones y conferencias, que trataban el tema del fenómeno de las tétradas de lunas de sangre, en el ambiente religioso cristiano; para explicar, qué nos  estaba indicando Dios con esta última y definitiva tétrada de lunas de sangre, que tuvo su última manifestación.


Según los estudiosos de este fenómeno cósmico, se llegaron a dar cuenta, que las tétradas de lunas de sangre iniciaron a partir de los años 32-33, en el tiempo del desarrollo del ministerio de Jesús el Señor; que como muchos sabemos, por las revelaciones dadas a los profetas y a los apóstoles, que en el momento de su muerte, se desactivaba el primer pacto, mostrando con su sangre derramada, la consumación del nuevo pacto como lo dijo Dios por medio del profeta Jeremías 31:31-37 (léalo), muy bien explicado en la carta a los Hebreos, capítulo 8, del 1-13.


Está indicado en los evangelios, que Jesús, nuestro Señor, leyó el pasaje del capítulo 61 de Isaías, donde se dice entre otras cosas, que él había venido a proclamar a los judíos, el año agradable de la buena voluntad de Jehová. (Isaías 61:2, Lucas 11:19).


¿A qué año se refería?


¿Qué año sería agradable para Dios, respecto a los judíos?


Pues, la respuesta está en el contexto de las setenta semanas, porque sí se estaba solo a días de concluir sesenta y nueve semanas con su muerte, para Dios el comienzo de la siguiente y última semana, solo estaba a días de producirse, es decir, a solo dos días desde su muerte, aunque para los judíos y para el mundo, tendrían que esperar los 1970 años desde su muerte, para contemplar ese año agradable al cual Dios se refiere en esa profecía.


Tal año significaba el inicio de esa última semana donde Dios se reconciliaría con su pueblo, para brindarle su perdón, ese año fue el 2003, como había sido dicho por el Señor por medio del profeta Oseas, cuando dijo:


5:15 Andaré y volveré a mi lugar, hasta que reconozcan su pecado y busquen mi rostro. En su angustia me buscarán.


6:1 Venid y volvamos a Jehová; porque él arrebató, y nos curará; hirió, y nos vendará.


6:2 Nos dará vida después de dos días; en el tercer día nos resucitará, y viviremos delante de él.


Entonces habrían de transcurrir dos días de milenios, desde la primera venida de Cristo, el Señor, hasta el año del perdón de los judíos en Jerusalén, año 2003 del nacimiento de Cristo, nuestro Rey.


"Venid y volvamos a Jehová", significó el regreso de la larga diáspora de los judíos por todas las naciones a Jerusalén, anunciadas en las profecías como está escrito en Zacarías 1:12-16, Ezequiel 39:23-29, Amos 9:14, etc.


Todo se ve ahora muy evidente. Ahora sabemos lo que está ocurriendo.


De las nueve tétradas las tres últimas, coincidieron con el regreso de los judíos de tan larga diáspora; es decir, la producida en los años 1949-1950, hace evidente que se trató de la fundación del estado de Israel el 14 de mayo de 1948. La siguiente correspondió a los años 1967-1968, que indicaba la recuperación de Jerusalén, necesaria para la confirmación del pacto que se produjo tiempo después, sin que nadie lo entendiera excepto el testigo que Dios escogió, que creyó y vivió junto a sus amigos, la llegada del año 2003 y el día de la confirmación del primer pacto, el 26 de febrero de ese glorioso año, para ser su portavoz de las buenas nuevas que anuncia su inminente regreso en el tiempo indicado, para establecer su reino por mil años sobre todas las naciones que hubieren sido salvas de su terrible y gloriosa venida (Apocalipsis 21:24), las cuales estarán destinadas a la perdición eterna.


Y la última tétrada de los años 2014-2015,  vino para presentar los últimos siete años, con su última luna de sangre, manifestada el día 28 de septiembre del 2015, que fue el 15 del mes séptimo del año 5776 de calendario hebreo, día del inicio de la fiesta de los tabernáculos (Sucot) para ese año (Levítico 23:34).


Desde el 26 de febrero del año 2003 hasta el 5 de abril del año 2010, correspondió a la semana de la confirmación del pacto, o semana pascual.


Es importante comprender que en Daniel 12:11-12, el Señor añade 75 días más a la septuagésima semana; de manera, que desde la mitad de ella, hasta la abominación desoladora hay 1290 días, es decir, 30 días más; y de allí  hasta el fin hay 45 días hasta completar los 1335 días, tiempo indicado en Mateo 24:15 al 29; esto significa que la semana setenta contiene 2595 días en total.


La septuagésima semana representa el último tiempo de la restauración del pacto de Dios con Israel, como lo hemos aclarado; entonces las tétradas de lunas de sangre, siempre mostraron que su aparición de producía, de forma exclusiva, en los inicios de la fiesta de la pascua y  de la fiesta solemne de los tabernáculos; ambas fiestas de siete días, que abren y cierran, respectivamente, el ciclo anual de las festividades del pacto, referidas en el libro de Levítico, capítulo 23, del 1 al 44.


Al manifestarse dichas tétradas en dos años consecutivos, esto significó que la septuagésima semana tendría la característica de un doble cumplimiento a fin de abarcar en ella misma, ambas fiestas solemnes, como semanas de años, debido a que el primer  pacto fue concebido de ese modo, como lo hemos explicado.


Comportamiento de la semana 70:


Semana pascual:


26/02/2003-5/4/2010


Correspondiente al 24 del mes de Adar I del 5763, hasta el 21 de Nisán del año 5770. Día final de la pascua para ese año 


Semana de Los Tabernáculos:


28/9/2015-5/11/2022


Correspondiente al 15 del mes séptimo (Tishrei) del año 5776, hasta el 11 de Jeshván del año 5783.