DOS SEÑALES EN PLENO CUMPLIMIENTO.
PRIMERA PARTE:
LO QUE VEREMOS A CONTINUACIÓN ES LA INSOLITA Y ASOMBROSA DEMOSTRACIÓN, DE QUE DIOS NOS DEJÓ REVELADO DESDE TIEMPOS ANTIGUOS, EN SU SANTA PALABRA, LOS TIEMPOS DETERMINADOS COMO DATOS MATEMÁTICOS, A FIN DE QUE FUESEN ORDENADOS Y CALCULADOS EN ESTOS ACTUALES TIEMPOS EN QUE VIVIMOS, PARA QUE RECONOCIERAMOS CON EXACTITUD, LOS TIEMPOS PROFÉTICOS DEL CUMPLIMIENTO DE LAS SEÑALES DEL FIN, CON EL PROPOSITO DE QUE TENGAMOS LA CERTEZA DEL FIN DE LOS TIEMPOS PARA LA VENIDA DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO.
VEAMOS ESTAS DOS SEÑALES DETERMINADAS O ESTABLECIDAS EN LA BIBLIA, QUE ESTÁN SIENDO CUMPLIDAS EN SU TIEMPO EXACTO:
La primera es, la restauración del pacto de Dios con Israel en Jerusalén. (Romanos 11:11-27, Daniel 9:24 al 27).
Y la segunda, la manifestación del anticristo. (2 Tesalonicenses 2:1-12, Apocalipsis 13: 16 al 18).
Esta explicación demostrará que estas dos señales se han venido cumpliendo, perfectamente, en su tiempo exacto; ambas coincidieron en su manifiestación, en su debido momento.
De manera, que todas estas profecías, cuya explicación de su cumplimiento veremos a continuación, fueron escritas para ser reveladas y entendidas en los tiempos finales, como se le hizo saber al profeta Daniel, que dichas revelaciones de las palabras que se le indicó, debería permanecer su conocimiento, cerrado y sellado, hasta nuestros días. (Daniel 12:4-10).
La teología, a través de sus estudios escatológicos, en las diferentes corrientes religiosas, no ha llegado a comprender la profunda relación que existe entre la restauración de Israel y la septuagésima semana (Daniel 9:27), que es el tiempo final determinado al mundo, es decir, a los gentiles; que se iniciaría para la restauración del primer pacto (pacto de Dios con su pueblo Israel); sino que se limitan a interpretar que tal restauración se refiere a la infraestructura de la ciudad, vías, acueductos, edificios y murallas de Jerusalén. Y muchas coinciden en interpretar, a su vez, que la septuagésima semana no es otra cosa que la gran tribulación, que iniciaría con un pacto que celebraría el anticristo con Israel por siete años; cegados por su fe y su confianza puesta en doctrinas humanas creadas para confundir a la iglesia, acerca del cumplimento real de las profecías.
La restauración actual de Israel al primer pacto, comienza a gestarse con su regreso a su tierra en el año 1948, cuando llevaban 1915 años de exilio hasta ese momento desde la muerte del Mesías, cuando se rasgó el velo del templo de Dios como señal hacia los judíos que se había roto el pacto al cabo del cumplimiento de la semana sesenta y nueve, pero la confirmación de la restauración del pacto (Daniel 9:27) se produce a partir del año 2003.
La orden de las setenta semanas que fueron determinadas a la humanidad en función de la restauración del pacto con el pueblo judío en Jerusalén (Daniel 9:24), ciudad santa escogida por Dios para que su nombre estuviera allí desde la consagración del primer templo (1 Reyes 9:3). Fue promulgada cuando Judá se encontraba aún en el exilio a Babilonia, a causa de su pecado (Daniel 9:5).
Como ya saben, el exilio a Babilonia fue por setenta años, y fue un tiempo que se determinó previamente, por medio del profeta Jeremías (25:11), por lo cual esto hacía predecible, en aquellos tiempos, el saber cuando terminaría el exilio, lógicamente, por lo cual Daniel, miraba en el libro de Jeremías, el tiempo de las desolaciones por setenta años (Daniel 9:1-2). Tal situación de exilio de pueblo judío se volvería a producir, nuevamente, a raíz de la muerte del Mesías Príncipe, que conllevaría a un segundo destierro de los judíos, de Jerusalén, y de todo el territorio de Israel, en un tiempo previamente determinado en las profecías de aquellos tiempos antiguos, de 1970 años, como lo veremos a continuación.
Si leemos la orden de las setenta semanas, veremos que el versículo 25, dice que ellas se iniciarían desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén.
De manera que entre el fin de la deportación y el inicio de las setenta semanas, no existe un mínimo tiempo de separación que mediara entre ambas.
Por eso vemos en el libro de segunda de Crónicas, capítulo 36, del 21 al 23, lo ocurrido cuando concluyeron aquellos setenta años de la deportación, donde la transicion se produce cuando el rey Ciro de Persia da la orden para dejar ir libre al pueblo judío de Babilonia a Judá para que construyan la casa de Dios en Jerusalén.
Porque Ciro fue parte del cumplimiento profético, debido a que él había sido escogido doscientos años antes de nacer, como lo habló Dios por medio del profeta Isaías (44:28, 45:1-7).
Cuando dijo:
28 que dice de Ciro: Es mi pastor, y cumplirá todo lo que yo quiero, al decir a Jerusalén: Serás edificada; y al templo: Serás fundado.
Por eso la salida de la orden de Ciro, fue orientada a la edificación de la casa de Dios, cuyo hecho originó el inicio de la restauración del pacto roto durante setenta años.
Dios estableció, en la orden de las setenta semanas determinadas, que la restauración del pacto se produjera en las primeras siete semanas de años, que es el mismo tiempo que demoraría la edificación del templo de Dios contado desde la salida misma de la orden de Ciro, rey de persia, a lo largo de cuarenta y nueve años, que son siete semanas por siete años (7 por 7 = 49); de donde los cuarenta seis años mencionados en Juan capítulo 2, versículo 20, corresponden a este tiempo de cuarenta y nueve años.
EL TIEMPO PASCUAL.
De modo, que la distribución de las setenta semanas en siete semanas, y sesenta y dos semanas (Daniel 9:25), obedecía a la necesidad de mostrarnos, o hacernos saber, que esas primeras siete semana correspondía al tiempo pascual, o tiempo de la restauración del pacto, con la total edificación del templo.
Es decir, que para la restauración del pacto, precisa de un TIEMPO PASCUAL, debido a que el tiempo de la pascua constituye la confirmacion del pacto con el pueblo de Israel, que está relacionado con la edificación de la casa de Dios en Jerusalén como vínculo del pacto; como también lo podemos ver en las crónicas de los Reyes de Judá, que la edificación del templo hecho por Salomón demoró siete años (1 Reyes 6:38), cumpliéndose de ese modo, el tiempo pascual, para la ratificación del pacto celebrado en Egipto, en ese entonces.
Ahora bien, cuando las sesenta y nueve semanas fueron cumplidas, el Mesías Príncipe muere en la cruz, (Daniel 9:26), e inmediatamente con su muerte se rasga el velo del templo de arriba abajo (Mateo 27:51)
El rasgamiento del velo, fue la señal que mostraba la suspensión del primer pacto hasta cumplida en su plenitud la semana sesenta y nueve; dejando la última semana pendiente para el final de los tiempos, cuando a los judíos se le cumpliera su castigo que abarcaría 1970 años de destierro o exilio, de Jerusalén, y así poder restaurar nuevamente el pacto roto, y dar fin al tiempo determinado a los gentiles al cabo de la semana setenta, cuyo día final fue el 5 de noviembre del año 2022, 11 de Jeshvan del año 5783, desde donde comenzó el tiempo para la salvación de Israel, una vez entrada la plenitud de los gentiles (Romanos 22:25-27), como explicaré en detalle, en lo sucesivo.
¿A DÓNDE APARECE REGISTRADO EN LA BIBLIA QUE HABRÍAN DE CUMPLIRSE ESOS 1970 AÑOS DE EXILIO DE ISRAEL DESPUÉS DE LA PRIMERA VENIDA DE CRISTO CON SU MUERTE?
Dos pasajes bíblicos hablan de este tiempo perfecto.
Zacarías 1, versículo 12 al 15, dice Dios:
12 Respondió el ángel de Jehová y dijo: Oh Jehová de los ejércitos, ¿hasta cuándo no tendrás piedad de Jerusalén, y de las ciudades de Judá, con las cuales has estado airado por espacio de setenta años?
13 Y Jehová respondió buenas palabras, palabras consoladoras, al ángel que hablaba conmigo.
14 Y me dijo el ángel que hablaba conmigo: Clama diciendo: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Celé con gran celo a Jerusalén y a Sion.
15 Y estoy muy airado contra las naciones que están reposadas; porque cuando yo estaba enojado un poco, ellos agravaron el mal.
Estos setenta años, indicados en esta profecía, no corresponden a la primera deportación, porque el profeta Zacarías inicia su ministerio después del regreso del exilio a Babilonia, es decir, era un profeta post-exilio (Esdras 5:1); entonces está profecía habla de un segundo exilio el cual Dios simboliza con aquellos setenta años del primero.
Cuando los judíos fundaron el estado de Israel, a su regreso a su tierra ancestral, en el año 1.948, llevaban 1915 de su separacion del pacto, desde la muerte del Mesías Príncipe. Aquí tenemos que 1915 + 33 = 1948 años, es decir, 1.948 años desde el nacimiento del Mesías; entonces, el exilio se estaba dirigiendo para alcanzar los 1.970 años de castigo que se cumplirán para el año 2003.
PROFECÍA DE OSEAS ANUNCIA LA LLEGADA DEL AÑO 2003, PARA EL REGRESO DE ISRAEL AL PACTO, AL PACTO, ESTANDO ELLOS YA EN JERUSALEN (Oseas 5:15-6:1-2).
15 Andaré y volveré a mi lugar, hasta que reconozcan su pecado y busquen mi rostro. En su angustia me buscarán.
1 Venid y volvamos a Jehová; porque él arrebató, y nos curará; hirió, y nos vendará.
2 Nos dará vida después de dos días; en el tercer día nos resucitará, y viviremos delante de él.
Esta reveladora profecía de Oseas, deja al descubierto el deseo que tiene Dios para con nosotros, su iglesia, de que sepamos sus designios y misterios que son la herencia para sus hijos, para estos últimos tiempos. El tesoro que nos conducirá a nuestro encuentro con él en su gloriosa venida, el aceite como oro necesario para que nuestras lámparas permanezcan encendidas en medio de densas tinieblas. (Zacarías 4:2,12; Mateo 25:4).
Está profecía revela la larga diáspora que sufrió Israel por su rebelión, donde fueron brutalmente angustiados en todas las edades durante su destierro, hasta el Holocausto Nazi en la Segunda Guerra Mundial, donde fueron drásticamente diezmados en toda Europa, como todos lo sabemos.
El anhelado deseo de los judíos de regresar a Jerusalén, cuna de sus raíces espirituales, es simbolizada en esta profecía, de este modo:
"Venid y volvamos a Jehová; porque él arrebató, y nos curará; hirió, y nos vendará.
Nos dará vida después de dos días; en el tercer día nos resucitará, y viviremos delante de él."
Dios mostró la configuración del año 2.003, tiempo en el cual recibirían el perdón.
La fecha exacta del comienzo de la confirmación del pacto, fue el día 26 de febrero del año 2003, esta fecha corresponde al 24 del mes sexto del año 5763, que es el mes décimo segundo del pacto (Adar), que se confirmaba desde ese día por encontrarse suspendido; dicha fecha ha estado expuesta en los registros del profeta Hageo (1:15), en la recreación histórica de la reedificación del templo, después de su paralización por espacio de cuarenta y dos años (Esdras 4).
El siguiente link que les presento, es un conversor de fechas de los calendarios judío y gregoriano.
https://es.chabad.org/calendar/converter.asp?tdate=2/26/2003
De manera, que Dios registró en la antigüedad, la fecha de la reedificación del templo, como una fecha con aplicación profética, para con ella mostrar en el futuro que en ese maravilloso día ignorado por toda la humanidad y por el mismo Israel, Dios pondría el cimiento del tempĺo en un solo día, como lo indica Hageo 2:18, cuando dijo:
"Meditad, pues, en vuestro corazón, desde este día en adelante, desde el día veinticuatro del noveno mes, desde el día que se echó el cimiento del templo de Jehová; meditad, pues, en vuestro corazón."
Es decir, que la fecha histórica del inicio de la reedificación del segundo templo, registrada, primeramente, en el libro de Hageo antes de esta segunda fecha, 24 del meses noveno (Hageo 2:10), indicaría en el futuro, el día que Dios echaría el cimiento de su templo.
Pero nadie percibió de manera palpable, tal cosa. Y eso, porque todo ha de ser entendido por las evidencia que muestra la palabra de Dios, para ser percibido sólo por medio de la fe en su Palabra escrita, al ser expuesta esta revelación, como lo están observando.
Lo que sí Dios mostró ese día fue la inusual tormenta de nieve que puso un grueso manto blanco, que simbolizó el perdón que Israel había recibido (Isaías 1:18), de manera que fue un día de paz general en toda Jerusalén (Hageo 2:9b).
El siguiente link contiene la información periodística de la tormenta que dejó el manto de nieve para el 26 de febrero del 2003:
https://www.jornada.com.mx/2003/02/26/031n3mun.php?origen=mundo.html
Ese día comenzó la SEMANA PASCUAL, que corresponde la tiempo pascual que venimos hablando, y que se cumplió en siete años, concluyendo el 21 de Nisán del año 5770, último día de la pascua (Éxodo 12:18), correspondiente al 5 de abril del año 2010. Esto son evidencias claras.
Veamos la proyección de este tiempo, en el cumplimiento de los días de la septuagésima semana.
Sabemos que la septuagésima semana contiene 2520 días, correspondiente a 7 años de 360 días por años, con meses a 30 días, del orden bíblico. La mitad de la semana, se cumplen a los 1260 días, cuando cesa el continuo sacrificio (Daniel 9:27), es aquí que viene la aplicación de lo escrito en Daniel 12:11-12, donde se le añade a la semana 75 días más, cuando dice:
11 Y desde el tiempo que sea quitado el continuo sacrificio hasta la abominación desoladora, habrá mil doscientos noventa días.
12 Bienaventurado el que espere, y llegue a mil trescientos treinta y cinco días.
Estos 75 días añadidos a la septuagésima semana, la han extendido a 2595 días en total.
De manera, que al hacer la proyección de esos días, desde el 26 de febrero del 2003 nos lleva como lo hemos dicho, al 21 del mes de Nisán del año 5770, como lo dije anteriormente.
Veamos
Al 31/12/2003 ..................308 días
Al 31/12/2004 ..................366 días
Al 31/12/2005 ..................365 días
Al 31/12/2006 ..................365 días
Al 31/12/2007 ..................365 días
Al 31/12/2008 ..................366 días
Al 31/12/2009 ..................365 días
Al 05/04/2010 .................. 95 días
Total ..................................2595 días
Esto demuestra, categóricamente, que todo lo aquí explicado, es correcto, por lo cual Dios confirmó su pacto con Israel, por otra semana. (Daniel 9:27a). Para cerrarla de forma precisa en el día, mes y año, como lo fue el 21 del mes de Nisán del año 5770; por lo cual podemos concluir que esta perfección no tiene excusa, y no cuadró de forma casual.
Este es el tiempo pascual de la septuagésima semana, como lo estamos evidenciando.
OTRO DETALLE DE LA PERFECCIÓN DE LA SEPTUAGÉSIMA SEMANA QUE ESTAMOS ESQUEMATIZANDO A TRAVÉS DE SUS LAPSOS Y FECHAS QUE NOS PRESENTA LA PALABRA DE DIOS, ES LA FECHA CORRESPONDIENTE A LAS 2.300 TARDES Y MAÑANA, QUE DEMUESTRA, QUE DE FORMA ESPIRITUAL, EL CONTINUO SACRIFICIO COMENZÓ DENTRO DE TIEMPO PASCUAL, SIN ALTAR VISIBLE.
Veamos:
La fecha 24 del mes noveno al cual nos referimos con anterioridad, presentada en el capítulo 2 de Hageo , es la fecha de inicio de las 2.300 tardes y mañanas. Que correspondió al 19 de diciembre del 2003.
Esta profecía está referida en Daniel 8:13-14, la cual dice:
13 Entonces oí a un santo que hablaba; y otro de los santos preguntó a aquel que hablaba: ¿Hasta cuándo durará la visión del continuo sacrificio, y la prevaricación asoladora entregando el santuario y el ejército para ser pisoteados?
14 Y él dijo: Hasta dos mil trescientas tardes y mañanas; luego el santuario será purificado.
Está profecía nos muestra que este lapso iniciará su cumplimiento después que se inicia la septuagésima semana, y la distancia de tiempo entre el inicio de ambos lapsos, es la diferencia que tiene entre ellas. Veamos:
La semana contiene 2,595 días, entonces, restamos las 2.300 tardes y mañanas, y la diferencia da 295 días.
Proyectando esta diferencia de días desde el 26 de febrero del 2003, los 295 días se consumen hasta el día 18 de diciembre del 2.003, veamos la proyección:
Proyectemos los 295 días desde el 26 de febrero del 2003.
Febrero.....................2..............2
Marzo. ....................31............33
Abril........................30.............63
Mayo.......................31.............94
Junio.......................30...........124
Julio.........................31...........155
Agosto.....................31...........186
Septiembre............30...........216
Octubre...................31..........247
Noviembre.............30..........277
Diciembre. ............18..........295 días
Esto significa que el 19 de diciembre de 2.003 comenzaron las dos mil trescientas tardes y mañana, e insólitamente ese día corresponde al día 24 del noveno mes (Kislev) del año 5764 del calendario hebreo, como lo pueden ver en el siguiente link:
https://es.chabad.org/calendar/converter.asp?tdate=12/19/2003
Creo que esto es suficiente demostración del cumplimiento de la septuagésima semana en su tiempo pascual que se ha cumplido a la perfección, y aunque no veamos el templo, ni los sacrificios en el altar, debemos saber, por esta revelación, que todo se ha cumplido.
CIERRE DE LA SEPTUAGÉSIMA SEMANA.
El cierre de la septuagésima semana corresponde a la fiesta solemne de los tabernáculos por siete años, y posee el mismo número de días que la semana pascual.
De manera, que lo que ha hecho Dios, es recrear en la septuagésima semana, el ciclo anual de las festividades del pacto, que comienza con la pascua y termina con la fiesta solemne de los tabernáculos.
Para identificar el inicio de la semana de los tabernáculos, Dios preparó las tétradas de lunas de sangre, para que ellas advirtieran y anunciaran de la futura manifestación de la semana 70 en su doble cumplimiento, para poder abarcar ambas fiestas al final de los tiempos.
Recordemos que ellas se manifestaron en nueve ocaciones en dichas fiestas, desde la misma muerte de Cristo, y en forma consecutivas en dos años seguidos.
La última y final tétrada 2014-2015, vino para anunciarnos el fin, y con su última luna iniciar el conteo regresivo de siete años, hasta el tiempo de la venida de nuestro Señor.
Esa última luna de sangre se manifestó el 28 de septiembre del año 2015, fecha correspondiente al 15 del mes séptimo (Levítico 23:34). Inicio de la fiesta de los tabernáculos para ese año.
La mitad de la semana partiendo de ese día 28 de septiembre, corresponde a los días 11 y 12 de marzo del 2019. Este es el momento del cese del continuo sacrificio.
Veamos:
Desde el 28 de septiembre
Hasta el 31/12/2015..........94.........94
2016......................................366........460
2017......................................365.. .....825
2018......................................365.....1.190
2019.
Enero......................................31.....1.221
Febrero..................................28.....1.249
Marzo.....................................11.....1.260
Veamos que pasó ese día en el lugar santo, lugar del templo de Dios en Jerusalén.
Este link, muestra lo que aconteció ese dia:
Esta revuelta en la explanada del templo, trajo como consecuencia, la profanación del lugar sagrado. Por lo cual, la Palabra revela que ese día por causa de ese suceso, cesó o fue quitado el continuo sacrificio.
La profecía en Apocalipsis 11:1-2, indica la edificación del templo, lo cual, como lo venimos diciendo, es indicativo de la presencia del tiempo pascual, que significa, los primeros siete años de la septuagésima semana.
El patio de afuera, al cual se refiere la profecía, indica que cuando se construya el templo de Dios en su tercera y última vez, se debe dejar en pie la mezquita musulmana de la explanada.
Lo referente a que los gentiles hollarán la ciudad santa por cuarenta y dos mes, señala hacia la mitad de la semana, cuando hubo la profanación el 12 de marzo del 2019, cuarenta y dos meses después de iniciada la semana correspondiente a la fiesta de los tabernáculos de la septuagésima semana.
Todas estas profecías han quedado cumplidas hasta el 12 de marzo del 2019.
Leamos lo que dice:
1 Entonces me fue dada una caña semejante a una vara de medir, y se me dijo: Levántate, y mide el templo de Dios, y el altar, y a los que adoran en él.
2 Pero el patio que está fuera del templo déjalo aparte, y no lo midas, porque ha sido entregado a los gentiles; y ellos hollarán la ciudad santa cuarenta y dos meses.
Es un desafío entender lo complejo de esta profecía, que deberá ser comprendida por medio de la fe, en el entendimiento de estas revelaciones.
Es importante destacar, que tres meses antes de producirse la mitad de la semana, un grupo de sacerdotes judíos, hicieron una ceremonia formal para los ritos de los sacrificios del templo, el 10 de diciembre del 2018, después de la fiesta de Janucá, donde convocaron a 70 naciones para que asistieran a la ceremonia de ese día.
El siguiente link, muestra la información de la ceremonia de aquel día :
La proyección de los 2595 días, hasta su último día, nos lleva hasta el 5 de noviembre del 2022, día final de los siete años de la fiesta solemne de los tabernáculos de la septuagésima semana, y cumplimiento del tiempo de los gentiles, que dará inicio al tiempo de la salvacion de Israel, como lo dijo el apóstol Pablo en Romanos 11:25, cuando escribio:
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