miércoles, 21 de octubre de 2020

 


¿QUÉ DETIENE LA MANIFESTACIÓN DEL ANTICRISTO?

SEGUNDA PARTE:

Para seguir la secuencia de esta enseñanza, les recomiendo leer la primera parte, haciendo clic en el siguiente link.

https://www.facebook.com/100000516870319/posts/4057879650905891/?app=fbl

En esta segunda parte hablaremos de cómo se ha venido cumpliendo las profecías para que podemos visualizar o reconocer, cuándo y por qué se inició la septuagésima semana.

De manera, que para hablar de lo que detiene la manifestación del anticristo,  persona que hará su aparición cuando esté activa la septuagésima semana, lo primero debemos hacer es entender el por qué, el cómo, y el cuándo se activa dicha semana pendiente; por lo cual debemos ir al principio, donde se desarrollaron los hechos que conllevaron a la promulgación de la ley de las setenta semanas (Daniel 9:1-27).

Cuando Dios dio la orden de las setenta semanas (Daniel 9:23), Israel se encontraba desarraigado, no sólo de Jerusalén, sino del pacto con Dios, por lo cual, lo primero que hizo Dios fue destruir Su templo, Su santuario en la tierra. (2 Crónicas 36:11-21), para deshacer de forma visible ese vinculo que los unía. No deje de leer este pasaje, y los otros anteriores que le he indicado.

La orden o ley de las setenta semanas, fue dada con el fin de establecer el tiempo del fin del mundo, poniendo como referencia o fundamento, la restauracion del pacto de Dios con Israel, en donde Dios mantendría en pie su pacto con ellos, para cumplir dentro de esa totalidad de tiempo determinado, todos los objetivos indicados en esa ley, los cuales son:

1) Terminar la prevaricación, 

2) Poner fin al pecado,.

3) Expiar la iniquidad.

4) Traer la justicia perdurable.

5) Sellar la visión y la profecía.

6) y ungir al Santo de los santos.

Este último punto, representa la venida de nuestro Señor Jesucristo, nuestro Rey, donde comenzará su reino por mil años en la tierra y por toda la eternidad.

El término "ungir", simboliza en esta ley, la escogencia de un rey para Israel, como fue escogido Saúl y David por medio del profeta Samuel. (Samuel 10:1 y 16:13).

Nuestro Señor regirá el mundo con cara de hierro, por los próximos mil años (Salmo 2, Apocalipsis 19:15).

El Santo de los santos, significa que el Mesías es el escogido de entre todos los  santificados que fueron llamados, elegidos, y fieles.

Ahora, bien, el inicio de las setenta semanas comenzó a contarse con el fin de la deportación, cuando los setenta años de castigo fueron cumplidos (2 Crónicas 36:21); por cual expresa la orden para su activación, lo siguiente:

"Sabe, pues, y entiende, que desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe; habrá siete semanas y sesenta y dos semanas;"...

La restauración y la edificación a la que se hace referencia en esta ley, se trata de la restauración del pacto de Dios con la casa de Israel; y la edificación es precisamente la de Su santo templo, que confirma dicha restauración. Todo el resto de la infraestructura física de la ciudad es secundario, llámese, las murallas, vías principales, acueductos, palacio, etc.

Y la orden que activó las setenta semanas desde su salida del decreto, se trata de la orden de Ciro, rey de los persas, que fue rey sobre el reino de Babilonia.

El cumplimiento de esta profecía, se evidencia en el registro del segundo libro de Crónicas, capítulo 36, versículos del 22 al 23, inmediatamente después de cumplidos los setenta años de la deportación.

Para el cumplimiento de esta orden para inicial las setenta semanas, Dios escogió al rey Ciro desde antes de nacer, cuando en la época del profeta Isaías, alrededor de 200 años antes de Ciro, Dios le ordena la fundación de su templo y la edificación de Jerusalén, cuando le dice:

"Que dice de Ciro: es mi pastor, y cumplirá todo lo que yo quiero; al decir a Jerusalén: serás edificada, y al templo: serás fundado." (Isaías 44:28).

Es por eso que su decreto habla de esta orden dada por Dios hacía él, cuando dice en 2Crónicas 36:

22 Mas al primer año de Ciro rey de los persas, para que se cumpliese la palabra de Jehová por boca de Jeremías, Jehová despertó el espíritu de Ciro rey de los persas, el cual hizo pregonar de palabra y también por escrito, por todo su reino, diciendo:

23 Así dice Ciro, rey de los persas: Jehová, el Dios de los cielos, me ha dado todos los reinos de la tierra; y él me ha mandado que le edifique casa en Jerusalén, que está en Judá. Quien haya entre vosotros de todo su pueblo, sea Jehová su Dios con él, y suba.

Lo que da a entender que él fue notificado de la existencia de dicha profecía, lo cual quebrantó su corazón, convirtiéndose de inmediato al Dios verdadero, cumpliendo, sin tituveo, la orden directa de Dios a su persona.

MANIFESTACIÓN DEL MESÍAS ESTÁ SUJETA AL CUMPLIMIENTO DE LAS SETENTA SEMANAS.

La ley de las setenta semanas determinadas, estableció que el Mesías vendría a este mundo y se le quitaría la vida finalizadas las sesenta y nueve semanas.

Como dato adicional  podemos decir que, nuestro Señor Jesús murió  a los 483 años de las setenta semanas; deduciéndose , obviamente, que si nuestro Señor murió de 33 años, como lo evidencia los evangelios, entonces su nacimiento de produjo en el año 450 de las setenta semanas, de donde se concluye que las setenta semanas iniciaron en el año 444 a.C, del calendario gregoriano, año en que Ciro dio la orden para que concluyera el exilio de Israel en Babilonia.

La venida de Jesús a este mundo, estuvo sujeta por la misma ley que determina que la manifestación de anticristo sea después de quitado el continuo sacrificio.

SIETE SEMANAS, Y SESENTA Y DOS SEMANAS.

No quiero pasar por alto, en está explicación de las setenta semanas, el misterio de su distribución.

Dios hace una diferenciación entre las primeras siete semanas, del resto de ellas, para simbolizar en las primeras siete semana un tiempo pascual, tiempo de la confirmación del pacto. Explicaré a qué me refiero.

Cuando Dios estableció pacto por primera vez con Israel en Egipto (Éxodo 12), celebró la pascua por siete días, de modo que la pascua es la confirmación del pacto.

Cuando Salomón construyó el primer templo, el tiempo que demoró la obra fue de siete años, que simbolizó el tiempo pascual. (1 Reyes 6:38). Hubo la confirmación debido a que Dios juramento su pacto, nuevamente, ahora dentro de Jerusalén.

En este caso de las primeras siete semanas, Dios vuelve a confirmar su pacto con Israel despues de haberlo deshechado por espacio de setenta años, de manera que el tiempo total desde la salida de la orden de Ciro hasta la total edificación, debía abarcar todo ese tiempo exacto, con el proposito de cumplir el tiempo pascual, lo que significa, el tiempo de la restauración del pacto.

Esa fue la razón por la cual Jesús espero estar cerca del dia de la fiesta de la pascua para echar a los mercaderes del templo (Juan 2:1-20), para que saliera a relucir por boca de los mismos judíos, y delante de Dios, que el templo había demorado 46 años en su construcción, de manera que el escenario y el tiempo escogido para esa importante afirmación fue perfecto para dar a entender la razón de las primeras siete semanas. 

Las evidencias bíblicas demuestran que todo ocurrió tal cual lo señaló la orden de las setenta semanas.

De manera que desde la salida de la orden de Ciro hasta la colocación de los cimientos transcurrieron tres años (Esdras 3:8), lo cual abarca el tiempo de las primeras siete semanas, es decir:  3 + 46 = 7 x 7 = 49 años.

Esto significa que la suspensión de la edificación de la obra del templo (Esdras 4), no fue un hecho que se le escapó de las manos a Dios, no, sino que fue necesario, para poder cumplir con el tiempo exigido por esa ley, para cubrir en tiempo pascual, desde la salida de la orden de Ciro.

Es necesario tambien decir, que esta suspensión de la obra del templo, sirvió a Dios para recrear su reedificacion en tiempos de los profetas Hageo y Zacarías (Esdrás 5), para registrar  en sus libros, las fechas futuras de la septuagésima semana, relacionada con la templo, como lo veremos más adelante.

Las mismas setenta semanas son un largo período pascual sobre Israel y Jerusalén, el cual debía ser interrupida al concluir las sesenta y nueve semanas con la muerte de Cristo. Dando Dios como señal de su interrupción, el rasgamiento de velo del templo. (Mateo 27:51), para mostrar que había quitado su complacencia hacia el primer pacto, aunque no por siempre.

Desde el rasgamiento del velo, comenzó Israel su segundo exilio, hasta que fueron desalojados definitivamente de Jerusalén en el año 70 d.cuando fue destruido el templo; por lo cual llevaba 1915 cuando comenzó firmemente el proceso de su regreso al pacto con Dios en Jerusalén,  su tierra, el año 1948.

Digo 1915 años de exilio desde la muerte de Cristo, de manera que si le sumamos la edad de su muerte, 33 años, no lleva al año 1948.

Luego que se fundara el nuevo Estado de Israel en ese año, comienza un proceso para conducirlo a la restauracion del pacto, que conllevó de forma inesperada y milagrosa, a La Guerra de los Seis Días, en el año 1967, en donde Israel logra recuperar la antigua ciudad de Jerusalén, un hecho histórico de inmenza trascendencia, que señala el fin del mundo, con el regreso de Cristo.

LAS TÉTRADAS DE LUNAS DE SANGRE. 

Un fenómeno astronómico , realmente extraño, se repitió por segunda vez, después de la fundación del Estado de Israel, en los años 1967-1968, ya que se volvió a presentar  otra tétrada de lunas de sangre, que según los registros astronómicos, desde los años 1493-1494, no se habían manifestado más, las cuales se venía sucediendo  desde el año 32-33, tiempo de la muerte de Jesús, por seis veces, en ocaciones esporádicas, y siempre en momentos cruciales de procesos históricos de Israel, en su penosa diáspora por el mundo.

La séptima, octava y novena tétrada fueron la de los años 1949-1950, 1967-1968 y 2014-2015 respectivamente. Y con la última se terminó este fenómeno que no se repetirá nunca más.

La mayoría sabe, físicamente, del por qué se forma el fenomeno llamado luna de sangre, que consiste en un eclipse de super luna, donde la penumbra de la tierra cubre la luna y la oscurece, pero al estar más cerca de la tierra que lo habitual, entrando en la atmósfera terrestre, hace que los rayos del sol que incide en las moléculas de la atmósfera hace que al observarla se vea con un tono rojizo durante el eclipse.

Pero lo más extraordinario del fenómeno de las tétradas, como su nombre lo indica, es que la luna de sangre se repite dos veces en cada año y en dos años consecutivos, haciendo un grupo de cuatro lunas de sangre, exclusivamente al inicio de la fiesta de la pascua y de los tabernáculos en ambos años; y así ocurrieron en todas las nueve tétradas desde Cristo hasta el. 2015.

¿QUÉ SEÑALABAN LAS TÉTRADAS DE LUNAS DE SANGRE?

Pues, ellas señalaban a la restauración de pacto de Dios con Israel, la septuagésima semana.

Más hay un misterio en la septuagésima semana, que revelan las tétradas, y es que la septuagésima semana tiene un doble cumplimiento, así como ellas se manifestaban en dos años consecutivos y en las dos fiestas de siete días de cada año, asi mismo es su doble cumplimiento, porque primero vienen los siete años de la semana para la confirmación del pacto con Israel, que es el tiempo pascual; y después, marcado con la última luna de la tétrada 2014-2015, los últimos siete años que restan para el fin, que es la fiesta solemne de los tabernáculos, la cual será celebrada años tras años durante todo el milenio como está escrito en el capítulo 14:16 al 21.

Creo que ahora si pueden comprender la verdad de la septuagésima semana. Y comprenderan que todo lo que hasta ahora se habían hablado acerca de ella, era incierto, porque no se tenía el entendimiento de la verdad.

Ahora, si todo esto está en marcha, entonces la manifestacion del anticristo, también lo está.

ALGO IMPORTANTE QUE DECIR.

Les quiero hacer ver algo importante para que comprendan a esta altura de la enseñanza, cuándo comenzó la semana 70.

Dios permitió que Israel regresará en el año 1948, como hemos explicado, por lo cual llevaba 1915 años de exilio;  que apuntaba al cumplimiento de 1970 años, como tiempo perfecto. Y esta fue la intención de Dios al colocarlos en el año 1948 en su tierra, para que nos fijáramos en los 1915 que llevan en el exilio; porque siendo el castigo en Babilonia en setenta años, entonces Dios resolvería ponerle fin al castigo, cuando se haya cumplido los 1970 (1915 + 55) de exilio, lo cual nos llevaría al año 2003 (1948 + 55).

Como lo observamos desde el principio, las setenta semanas comenzaron con el fin de exilio a Babilonia por setenta años, de la misma manera, el comienzo de la septuagésima debía de producirse con el fin del exilió por 1970 años, que es lo que dice profeticamente el primer capitulo del libro del profeta Zacarías, cuando dice:

12 Respondió el ángel de Jehová y dijo: Oh Jehová de los ejércitos, ¿hasta cuándo no tendrás piedad de Jerusalén, y de las ciudades de Judá, con las cuales has estado airado por espacio de setenta años?

13 Y Jehová respondió buenas palabras, palabras consoladoras, al ángel que hablaba conmigo.

14 Y me dijo el ángel que hablaba conmigo: Clama diciendo: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Celé con gran celo a Jerusalén y a Sion.

15 Y estoy muy airado contra las naciones que están reposadas; porque cuando yo estaba enojado un poco, ellos agravaron el mal.

Esta profecía no habla de los setenta años del pasado, porque Zacarías es un profeta del post exilio.

Este exilio por 70 años, no fue el de Babilonia, sino que Dios habló por medio de Zacarías de un segundo exilio, donde Israel sería llevado por todas las naciones, como lo puden observar.

De manera, que esos 70 años que menciona Dios en el libro de Zacarías, simbolizaron los 1970 años cumplidos para el año  2003.

El fin del castigo conllevó de forma inmediata, la activación de la septuagésima semana, para confirmar el pacto con la semana pascual, como ha sido en el pasado, y como lo anunciaron las tétradas.

Por cual en el libro del profeta Oseas Dios hizo mención del año 2003, como el año agradable del Señor para con Israel. El año de su perdón, cuando dice, refiriéndose desde la primera venida del Mesias:

5:15 Andaré y volveré a mi lugar, hasta que reconozcan su pecado y busquen mi rostro. En su angustia me buscarán.

6:1 Venid y volvamos a Jehová; porque él arrebató, y nos curará; hirió, y nos vendará.

6:2 Nos dará vida después de dos días; en el tercer día nos resucitará, y viviremos delante de él.

A este momento del perdón de Israel, se refería el apóstol Pablo cuando dijo en Romanos 11:15:

"Porque si su exclusión es la reconciliación del mundo, ¿que será su admisión, sino vida entre los muertos."

Porque ellos estuvieron muertos (Oseas 6:5), sin pacto con Dios, hasta que se le cumplió el tiempo de la diáspora.

El año 2003, corresponde al año 5763 del calendario hebreo, de manera que al proyectar los siete años tiempo pascual, nos conduce al año 5770. Tiempo perfecto para el fin de las setenta semanas.

Y EL PUEBLO DE UN PRÍNCIPE QUE HA DE VENIR, DESTRUIRÁ LA CIUDAD Y EL SANTUARIO, NO ES EL ANTICRISTO.

"Y después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías, mas no por sí; y el pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario; y su fin será con inundación, y hasta el fin de la guerra durarán las devastaciones." (Daniel 9:26).

Recordemos que cuando leemos las setenta semanas mostradas al profeta Daniel, estamos hablando de un escrito que tenía más de 450 años antes de Cristo, de manera que cuando el general Tito Flavio Sabino Vespasiano, hijo de emperador de Roma, Flavio Vespasiano llegó en el año 70 d.C. al sitio contra Jerusalén, fue el momento del claro cumplimiento de esa profecía. Todo lo demás que se ha interpretado acerca del Príncipe que ha de venir, sólo son especulaciones y desaciertos.

Cuando me refiero a la orden de las setenta semanas, uso el término, "ley" de las setenta semanas, porque a algunos les parece que como es una profecía, entonces es de un menor valor, que puede ser interpretada al criterio de cada quien; pero déjenme decirles, que todas las profecías son leyes a la cuales Dios llama, sus mandamientos. De manera que hasta una tilde o una jota son para Dios de vital importancia. (Mateo 5:17-20), y si así considera Dios lo delicado de su Palabra, que quedará para aquellos que sin ningún temor cambian en sus interpretaciones, el sentido de las profecías, y así enseñan a los demás. Dice Jesús, que si nuestra justicia no fuese mayor que la de los escribas y fariseo, no entraremos al reino de los cielos.

Con estas palabras exhortó a todos los hombres que han cambiado en buen sentido de las profecías, que se arrepienta, de inmediato,  delante de Dios, y retráctense del error en el cual han caído, porque Dios no dará por inocente al culpable.

Retomando el tema, del perdón de Dios hacia Israel, y la confirmacion de su pacto con ellos,  demuestra que su amor hacia ellos es infinitamente grande, a pesar de la rebeldía de su pueblo; porque Dios miraba a traves de su pueblo, a sus padres, me refiero a Abraham, a Isaac y a Jacob, más era necesario apartarlos de su pacto para salvar a todas las naciones como lo prometió  a Abraham, cuando le dijo que en su simiente serían benditas todas las naciones. Porque Dios hace misericordia con los que le aman y le obedecen, hasta mil generaciones, y da el pago en persona a aquellos que le aborrecen.

Continuaremos este importante tema en la siguiente entrega, donde veremos la fecha de inicio de la septuagesima semana registra en el libro del profeta Hageo., todo el misterio del cumplimiento de la misma.


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