jueves, 25 de mayo de 2023

LAS SETENTA SEMANAS DETERMINADAS (DANIEL 9:24-27 (VERSION: RV 1960).





LAS SETENTA SEMANAS DETERMINADAS (DANIEL 9:24-27 VRV 1960).

Explicación concisa y eficaz de la profecía de las setenta semanas determinadas al mundo, en función del pacto restaurado con la casa de Israel, en Jerusalén (Daniel 9:24-27), llamado, el primer pacto; para cumplir dentro de ese tiempo de restauracion, toda su obra redentora con los gentiles; para luego, una vez concluido ese tiempo determinado, iniciar el tiempo de la salvación de Israel, como el apóstol Pablo lo explica en (Romanos 11:25-36).


Esta orden fue dada y traída desde el cielo, para ser mostrada al profeta Daniel, en el tiempo de los setenta años de la cautividad en Babilonia (Daniel 9:1-2) a donde los judíos fueron deportados por orden de Dios, por su rebelión contra él, como lo habló Dios por medio del profeta Jeremías, en el capítulo 25.


La destrucción del templo de Dios y la  deportación de los judíos desde Jerusalén a Babilonia, constituyó el rompimiento del pacto de Dios con la casa de Israel y la santa ciudad;


Las reformas del rey Josías, antes de la deportación, lograron la destrucción de las imagenes y los altares de idolatría en los lugares altos en Judá, donde Israel sacrificaba y servía a los dioses ajenos de otras naciones; restaurando, a su vez, con dichas reformas, los servicios del templo que los judíos habían desestimado y  abandonado por cientos de años, pero a pesar de los esfuerzos de Josías, no logró con sus reformas, aplacar la ira de Dios; por lo cual, "Jehová no desistió del ardor con que su ira se había encendido contra Judá, por todas las provocaciones con que Manasés le había irritado, por lo cual dijo Jehová: También quitaré de mi presencia a Judá, como quité a Israel, y desecharé a esta ciudad que había escogido, a Jerusalen, y a la casa de la cual había yo dicho: Mi nombre estará allí." (2 Reyes 23:26-27).


Fue, pues, en este contexto histórico, donde se denota el estado de separación de los judíos delante de Dios, en ese entonces; por lo cual era necesario, que una vez cumplido los 70 años de la deportacion, injertalos de nuevo en el pacto, en el cumplimiento de las setenta semanas determinadas, que totalizarían 490 años de pacto restaurado, y que se  administraría en dos partes; las primeras 69 semanas, contadas a partir de la salida de la orden emanada por el rey Ciro de Persia para la edificación de la casa de Jehová, cuya ejecución abarcó los primeros 49 años, equivalente a siete semanas, que constituyó el tiempo pascual, al cual pertenece esos 46 años de la edificación de templo, mencionado en el evangelio de Juan 2:20.


Para este significativo propósito de dar la orden para la edificacion del templo, a fin de restaurar el pacto, Ciro fue escogido doscientos años antes de su nacimiento, de acuerdo a la profecía de Isaías 44:28 y 45:1-7, donde dice:


"Qué dice de Ciro: es mi pastor, y cumplirá todo lo que quiero, al decir a Jerusalén: serás edificada;  y al templo: serás fundado." (Isaías 44:28).


De manera que la orden de Ciro cumple dos propósitos de Dios; los cuales son: Primero, la restauración del pacto roto con la edificación del templo; y segundo, la edificación de la ciudad.


De manera, que aquella orden que posteriormente fue dada a Nehemias por el rey Artajerjes muchos años después, no fue más que una orden subsecuente a la primera, que fue motivada por una solicitud humana, mientras que la primera fue por un mandato directo de Dios para Ciro, el cual fue obedecido sin titubeo, a la altura de quien lo demandó.


Las 69 semanas que se vinieron cumpliendo, ininterrumpidamente, desde su inicio, terminaron con la muerte del Mesías, Jesucristo, el Hijo de Dios Padre. 


Con la consumación de su muerte, para el establecimiento del nuevo pacto, como Dios lo había determinado, se rompió, por última vez, el primer pacto; para que se cumpliera lo dicho, por medio del profeta Jeremías, cuando dijo: 


"He aquí que vienen días, dice Jehová, en los cuales haré nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá. No como el pacto que hice con sus padres el día que los tomé de su mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido para ellos, dice Jehová." (Jeremías 31:31-32).


"De manera que, "al decir: Nuevo pacto, ha dado por viejo al primero; y lo que se da por viejo, y se envejece, está próximo a desaparecer." (Hebreos 8:13).


El rasgamiento del velo del templo, a la muerte del Mesías (Mateo 27:51), señaló el segundo y último rompimiento del pacto con Israel en la semana 69, quedando pendiente la última semana.


70 años después del nacimiento de Cristo fue destruido aquel segundo templo en Jerusalén, desapareciendo completamente lo que quedaba del primer pacto.


Trancurridos, ahora, 1970 años de separación del pueblo hebreo, desde la crucifixión, una larga diáspora por todas las naciones, fueron perdonados a partir del 26 de febrero del año 2003, para confirmar su pacto con ellos por otra  semana,  como lo dice en Daniel 9:27: "Y por otra semana confirmará el pacto con muchos."...

El 26 de febrero del año 2003, corresponde a la misma fecha antigua, 24 del mes sexto, en el calendario hebreo, en la cual se dio inicio a la reedificacion del templo (Hageo 1:15), cuya obra se mantuvo suspendida durante 42 años (Esdras 4), tiempo pertenciente a esos cuarenta y nueve años del inicio de las setenta semanas. De manera, que aún la fecha para el inicio de la septuagésima semana estuvo registrada desde la antigüedad para darle una aplicación futura, como pueden observar, para injertalos e introducirlos al pacto de forma debida en vispera de la llegada del mes de Nisán, mes para la restauración del pacto.

Aquellos 70 años referidos en el libro de Zacarías 1:12-17. corresponde al segundo exilio por 1970 años.


"Respondió el ángel de Jehová y dijo: Oh Jehová de los ejércitos, ¿hasta cuándo no tendrás piedad de Jerusalén, y de las ciudades de Judá, con las cuales has estado airado por espacio de setenta años?

Y Jehová respondió buenas palabras, palabras consoladoras, al ángel que hablaba conmigo.

Y me dijo el ángel que hablaba conmigo: Clama diciendo: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Celé con gran celo a Jerusalén y a Sion.

Y estoy muy airado contra las naciones que están reposadas; porque cuando yo estaba enojado un poco, ellos agravaron el mal.

Por tanto, así ha dicho Jehová: Yo me he vuelto a Jerusalén con misericordia; en ella será edificada mi casa, dice Jehová de los ejércitos, y la plomada será tendida sobre Jerusalén.

Clama aún, diciendo: Así dice Jehová de los ejércitos: Aún rebosarán mis ciudades con la abundancia del bien, y aún consolará Jehová a Sion, y escogerá todavía a Jerusalén."

(Zacarías 1:12-17).

La confirmación del pacto vino inmediatamente después de haberse cumplido los 1970 años, para el año 2003 hasta el 2010, que corresponde entre los años 5763 al 5770 del calendario hebreo; de modo que no pudo haberse escogido más excelente tiempo para terminar Las Setenta Semanas que el año 5770 del calendario hebreo.

Mas Dios tenía determinado el año del perdón para Israel para el año 2003, como está escrito por medio del profeta Oseas, cuando dijo:

Andaré y volveré a mi lugar, hasta que reconozcan su pecado y busquen mi rostro. En su angustia me buscarán.

Venid y volvamos a Jehová; porque él arrebató, y nos curará; hirió, y nos vendará.

Nos dará vida después de dos días; en el tercer día nos resucitará, y viviremos delante de él. (Oseas 5:15-6:1-2).

La confirmación de pacto por otra semana es el tiempo pascual. que inició el 26 de febrero del 2003, y finalizó el 5 de abril del año 2010, correspondiente al 21 de Nisán del año 5770, dia final de la pascua.


La septuagésima semana es un gran misterio que debe ser entendido por los escogidos de Dios que conforman la verdadera iglesia, para que se aperciba de que ya todo se ha cumplido, y que Jesús pronto regresará por su pueblo.

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