domingo, 21 de agosto de 2022

A SOLO 75 DIAS DE FIN DEL MUNDO.



Con suma urgencia para todos, ricos y pobres, libres y esclavos, grandes y pequeños. El fin ha llegado.

Desde hoy 22 de agosto, a tan solo 75 días para el fin del mundo, fin de la septuagésima semana, como está establecido en la Biblia.

Infórmese aquí, y busque la salvación  que Dios ofrece.

La Biblia es el libro sagrado por excelencia; pero,  a su vez, el más incomprendido y controvertido de todos los libros del mundo, en todos los tiempos.

Allí se habla de cómo fue la creación del universo y de la tierra, y cómo ella llegó a hacer el centro de toda su creación.

Habla del estado y la condición del hombre delante de Dios; de su límite de años de vida sobre la tierra después de la desobediencia; y del establecimiento de un plan de salvación para que no muera para siempre.

Ese plan de salvación fue diseñado para ser cumplido a plena satisfacción de Dios, en un plazo de setenta semanas de años, determinadas al mundo en función de la restauración del pacto roto entre Dios y los judíos en Jerusalén (Daniel 9:24-27), en tiempos de  la deportación a Babilonia, con la destrucción del primer templo; pacto que había sido instituido en Egipto, el día que celebró la pascua por siete días, con la fiesta de los panes sin levadura (Éxodo 12).

Las setenta semanas comenzaron a contarse desde la salida de la orden dada por el rey Ciro de Persia, para la edificación del segundo templo (2 Crónicas 36:21-23), y se mantuvo vigente hasta la muerte del Mesías Príncipe, es decir, Jesucristo. En ese momento se cumplían sesenta y nueve semanas, desactivándose el primer pacto con el rasgamiento del velo del templo (Mateo 27:51).

Dios dejó la última semana para el final de los tiempos, a fin de restaurar, por última vez, su pacto con los judíos en Jerusalén. Fijándoles, en consecuencia,  un destierro de su pacto y de Jerusalén, por 1970 años desde la muerte de Cristo el Señor, hasta el año 2003, como estaba escrito por medio de profeta Oseas, capítulo 5:15-6:1-2, cuando escribió:

5:15 Andaré y volveré a mi lugar, hasta que reconozcan su pecado y busquen mi rostro. En su angustia me buscarán.

6:1 Venid y volvamos a Jehová; porque él arrebató, y nos curará; hirió, y nos vendará.

2 Nos dará vida después de dos días; en el tercer día nos resucitará, y viviremos delante de él.

La confirmación de ese pacto inició el 26 de febrero del 2003, lo cual correspondió al 24 del mes de Adar I del año 5763, del calendario hebreo, fecha registrada en el libro de Hageo 1:15, cuando en aquel entonces, se inició la reedificación del segundo templo, ya que la obra había quedado suspendida por 42 años (Ésdras 4), hasta el 21 del mes de Nisán del año 5770, este día es el último día de la Pascua (Éxodo 12:18).

Esas dos fechas abarcan perfectamente, los 2595 días que contiene la última semana, donde están añadidos los 75 días,  desde la mitad de la misma, hasta alcanzar los 1335 días, como está establecido en el libro de profeta Daniel, capítulo 12, del 11 al 12.

Estos primeros siete años es el tiempo pascual, tiempo de la confirmación del pacto suspendido, que la podemos llamar: la semana pascual, como fielmente se registró en la profecía de las setenta semanas (Daniel 9:24-27), cuando dice:

"Y por otra semana confirmará el pacto con muchos."...(Daniel 9:27a)

Dicha profecía se corresponde al mismo hecho de la profecía de Apocalipsis 11: 1, que habla de la edificación del templo, como referencia a la confirmación del pacto, cuando dice:

11:1 Entonces me fue dada una caña semejante a una vara de medir, y se me dijo: Levántate, y mide el templo de Dios, y el altar, y a los que adoran en él.

Es decir, que el tiempo de la confirmación del pacto, o tiempo pascual, es el tiempo de la edificación del templo para la restauración del pacto. Que fue lo mismo que Dios hizo al principio de las setenta semanas, cuando separó siete semanas, y sesenta y dos semanas. Esas primeras siete semanas comenzadas desde la salida de la orden de Ciro, es el tiempo pascual, tiempo exclusivo para la edificación del templo para la eficaz restauración del pacto. Por eso Dios nos dejó registrado que el segundo templo hubo demorado cuarenta y seis años en su construcción desde la colocación de su cimiento (Juan 2:20).

De modo, que aunque no veamos físicamente el tercer templo, el mismo ya se encuentra en su lugar. Todo fue diseñado en fe. Y sin fe es imposible agradar a Dios.

El cierre de la septuagésima semana es el cumplimiento literal de la fiesta solemne de los tabernáculos por siete años, porque el Señor diseñó esta última semana, recreando el ciclo anual de las  festividades del pacto que se desarrolla en siete meses, comenzando con la pascua, entre los meses de marzo y abril, y terminando con la fiesta de los tabernáculos, entre septiembre y octubre; así se está desarrollando el cumplimiento de la última semana, entre el año 2003 al 2022, la cual no se puede percibir a simple vista, sino que a ella hay que verla con los ojos espirituales de la fe en el conocimiento de la de la palabra de Dios revelada, como lo están observando, de lo contrario, difícilmente la reconocerán.

La semana de la fiesta de los tabernáculos inicio con la última luna de sangre de la tétrada manifestada en los años 2014-2015, el día 28 de septiembre del año 2015, 15 del mes séptimo (Levítico 23:34) del calendario hebreo, el cual culminará el día 5 de noviembre del año 2022, donde abarcará los 2595 días que ella contiene, para que se pueda habilitar el tiempo para la venida de nuestro Señor, donde seremos reunidos con él.

Fue en la mitad de esta semana de la fiesta de los tabernáculos, que los gentiles árabes, hollaron o pisotearon el lugar santo en Jerusalén, el 12 de marzo del año 2019, mostrando la señal de la mitad de la semana, momento en el cual cesaría o se quitaría el continuo sacrificio, lo cual constituyó el cumplimiento de Daniel 9:27b, como está escrito:

..."a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador, hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el desolador."

Esta profecía se corresponde a lo escrito por Juan en el libro de Apocalipsis 11:2, cuando dice:

..."Pero el patio que está fuera del templo déjalo aparte, y no lo midas, porque ha sido entregado a los gentiles; y ellos hollarán la ciudad santa cuarenta y dos meses."

Este cumplimiento profético, se daría por causa de las mezquitas construidas en el lugar santo.

Como podemos ver, esa profecía antes mencionada, se sitúa a la mitad de la semana, en el cumplimento de los primeros 42 meses; lo acontecido el 12 de marzo de 2019, es el perfecto cumplimiento de esta profecía, como lo pueden ver aquí:

https://www.swissinfo.ch/spa/israel-cierra-la-explanada-de-las-mezquitas-en-jerusal%C3%A9n-tras-unos-choques/44818944

Mañana 22 de agosto culminarán 2520 días exactos de la semana, de allí en adelante comenzarán a contarse los siguiente 75 días, hasta el tiempo de la venida del Señor.

30 días a partir de mañana, eso es, para el 21 de septiembre se producirá la abominación desoladora, de la cual hizo mención nuestro Señor en Mateo 24:15, cuando dijo:

"Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel (el que lee, entienda)."

La abominación desoladora se trata de la manifestación de anticristo en el lugar santo en Jerusalén ( lugar del templo de Dios), como lo reveló el apóstol Pablo en la segunda carta a los Tesalonicenses, capítulo 2, verso 4-7.

Cuando observen o sepan de dicho cumplimiento en aquel día, entenderán que ciertamente llegó el fin. Para ese entonces restarán cuarenta y cinco días, tiempo en el cual se agudizará la persecución en toda la tierra.

Estás a tiempo de buscar a Dios y arrepentirte de tus pecados. Cristo te ama. Amén.

Cristo viene.

LAS TÉTRADAS DE LUNAS DE SANGRE.

https://visionapocaliptica.blogspot.com/2022/08/revelacion-del-misterio-de-las-setenta.html?m=1

domingo, 14 de agosto de 2022

LAS TÉTRADAS DE LUNAS DE SANGRE. MISTERIO APOCALIPTICO.

Las Tétradas de Lunas de Sangre. Misterio apocalíptico.


¿Sabías tú, que  las nueve tétradas de lunas de sangre que se manifestaron hasta su última, ocurrida en los años 2014-2015, fueron un fenómeno cósmico o astronómico, inusual; el cual comenzó a manifestarse a partir del tiempo del ministerio de Jesucristo, nuestro Señor (años 32-33), para anunciar al mundo entero, el futuro cumplimiento de la última semana profética, que se dejaría pendiente para su desarrollo al final de los tiempos?  ¿Y para revelar, a su vez, la   manera, de cómo se habría de cumplir dicha semana, que por su puesto, era parte inseparable de las sesenta y nueve semanas anteriores, que fueron determinadas en función del pacto establecido con la casa de Israel en Jerusalén (Daniel 9:24-27)?


¿No lo sabías?


¿Piensas, quizás, que no es de tu interés o de tu incumbencia conocer las terribles consecuencias del cumplimiento de su última semana?


Pues, déjame decirte que el misterio que encierra el cumplimiento de las setenta semanas, y por consiguiente, del misterio de la semana setenta o septuagésima semana, por lo cual vino a existir el fenómeno de las tétradas de lunas de sangre, es que ellas representan el tiempo que Dios le determinó al mundo para su fin; para habilitar, una vez concluido su cumplimiento, el tiempo de la segunda venida de nuestro Señor Jesucristo, su Hijo y su Ungido, al mundo; en función, como lo vengo diciendo, de la restauración del primer pacto con los judíos en Jerusalén; establecido dicho tiempo, durante el exilio en Babilonia, y cumplido desde el tiempo en que fueron liberados de esa deportación.


Y quiero compartirte esta información, para que comprendas, que esta última semana, ya inició desde el día 26 de febrero del 2003, y finalizará el 5 de noviembre del 2022, y esa es la razón, o la causa, por la cual vemos esta convulsión o crisis mundial generada por el diablo, ya que él sabe esto muy bien, y sabe que le queda breve tiempo para ser encadenado en el abismo y finalmente confinado al fuego eterno (Apocalipsis 20), por lo cual dice el libro del Apocalipsis 12:12:


..."¡Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros con gran irá, sabiendo que tiene poco tiempo."


Por lo tanto, esta última semana tendría en sí, ese denominador común que las vincula con sus anteriores sesenta y nueve semanas, EL PRIMER PACTO O PACTO DE DIOS CON ISRAEL, cuyo conteo o secuencia, se interrumpe para ser separadas desde aquel entonces, debido a  la misma disposición de la profecía, como lo indica (Daniel 9:24-27), por lo cual, ella misma administra su propio cumplimiento, por ser su orden escrita o revelada al hombre para su conocimiento.


Así, pues, las setentas semanas comenzaron a contarse, desde la salida de la orden o decreto del rey Ciro de Persia, para liberar a los judíos de su exilio por la deportación a Babilonia (2 Crónicas 36:21-23), como fue profetizado a través de Isaías doscientos años antes de Ciro (Isaías 44:28-45:1-7), con la expresa orden de que dejarán ir a todos los judíos que se encontraban diseminados en todas las provincias de su imperio, para que se marchasen a Jerusalén a edificarle casa al Dios verdadero (el Dios de los judíos), hasta la muerte del Mesías, tiempo en el cual se mantuvo vigente el pacto durante las sesenta y nueve semanas; separando, pues, la ultima, como tiempo final, para que el primer pacto fuera confirmado y restaurado nuevamente, a fin de abarcar la plenitud de los gentiles, y de ese modo, poder finiquitar su plan de salvación de la humanidad (Romanos 11:25).


A eso se refiere esta orden de Dios en este pasaje de Daniel 9:24 al 27, incomprendido aún hasta nuestros días.


Para los años 2014-2015, se levantó una ola de explicaciones y conferencias, que trataban el tema del fenómeno de las tétradas de lunas de sangre, en el ambiente religioso cristiano; para explicar, qué nos  estaba indicando Dios con esta última y definitiva tétrada de lunas de sangre, que tuvo su última manifestación.


Según los estudiosos de este fenómeno cósmico, se llegaron a dar cuenta, que las tétradas de lunas de sangre iniciaron a partir de los años 32-33, en el tiempo del desarrollo del ministerio de Jesús el Señor; que como muchos sabemos, por las revelaciones dadas a los profetas y a los apóstoles, que en el momento de su muerte, se desactivaba el primer pacto, mostrando con su sangre derramada, la consumación del nuevo pacto como lo dijo Dios por medio del profeta Jeremías 31:31-37 (léalo), muy bien explicado en la carta a los Hebreos, capítulo 8, del 1-13.


Está indicado en los evangelios, que Jesús, nuestro Señor, leyó el pasaje del capítulo 61 de Isaías, donde se dice entre otras cosas, que él había venido a proclamar a los judíos, el año agradable de la buena voluntad de Jehová. (Isaías 61:2, Lucas 11:19).


¿A qué año se refería?


¿Qué año sería agradable para Dios, respecto a los judíos?


Pues, la respuesta está en el contexto de las setenta semanas, porque sí se estaba solo a días de concluir sesenta y nueve semanas con su muerte, para Dios el comienzo de la siguiente y última semana, solo estaba a días de producirse, es decir, a solo dos días desde su muerte, aunque para los judíos y para el mundo, tendrían que esperar los 1970 años desde su muerte, para contemplar ese año agradable al cual Dios se refiere en esa profecía.


Tal año significaba el inicio de esa última semana donde Dios se reconciliaría con su pueblo, para brindarle su perdón, ese año fue el 2003, como había sido dicho por el Señor por medio del profeta Oseas, cuando dijo:


5:15 Andaré y volveré a mi lugar, hasta que reconozcan su pecado y busquen mi rostro. En su angustia me buscarán.


6:1 Venid y volvamos a Jehová; porque él arrebató, y nos curará; hirió, y nos vendará.


6:2 Nos dará vida después de dos días; en el tercer día nos resucitará, y viviremos delante de él.


Entonces habrían de transcurrir dos días de milenios, desde la primera venida de Cristo, el Señor, hasta el año del perdón de los judíos en Jerusalén, año 2003 del nacimiento de Cristo, nuestro Rey.


"Venid y volvamos a Jehová", significó el regreso de la larga diáspora de los judíos por todas las naciones a Jerusalén, anunciadas en las profecías como está escrito en Zacarías 1:12-16, Ezequiel 39:23-29, Amos 9:14, etc.


Todo se ve ahora muy evidente. Ahora sabemos lo que está ocurriendo.


De las nueve tétradas las tres últimas, coincidieron con el regreso de los judíos de tan larga diáspora; es decir, la producida en los años 1949-1950, hace evidente que se trató de la fundación del estado de Israel el 14 de mayo de 1948. La siguiente correspondió a los años 1967-1968, que indicaba la recuperación de Jerusalén, necesaria para la confirmación del pacto que se produjo tiempo después, sin que nadie lo entendiera excepto el testigo que Dios escogió, que creyó y vivió junto a sus amigos, la llegada del año 2003 y el día de la confirmación del primer pacto, el 26 de febrero de ese glorioso año, para ser su portavoz de las buenas nuevas que anuncia su inminente regreso en el tiempo indicado, para establecer su reino por mil años sobre todas las naciones que hubieren sido salvas de su terrible y gloriosa venida (Apocalipsis 21:24), las cuales estarán destinadas a la perdición eterna.


Y la última tétrada de los años 2014-2015,  vino para presentar los últimos siete años, con su última luna de sangre, manifestada el día 28 de septiembre del 2015, que fue el 15 del mes séptimo del año 5776 de calendario hebreo, día del inicio de la fiesta de los tabernáculos (Sucot) para ese año (Levítico 23:34).


Desde el 26 de febrero del año 2003 hasta el 5 de abril del año 2010, correspondió a la semana de la confirmación del pacto, o semana pascual.


Es importante comprender que en Daniel 12:11-12, el Señor añade 75 días más a la septuagésima semana; de manera, que desde la mitad de ella, hasta la abominación desoladora hay 1290 días, es decir, 30 días más; y de allí  hasta el fin hay 45 días hasta completar los 1335 días, tiempo indicado en Mateo 24:15 al 29; esto significa que la semana setenta contiene 2595 días en total.


La septuagésima semana representa el último tiempo de la restauración del pacto de Dios con Israel, como lo hemos aclarado; entonces las tétradas de lunas de sangre, siempre mostraron que su aparición de producía, de forma exclusiva, en los inicios de la fiesta de la pascua y  de la fiesta solemne de los tabernáculos; ambas fiestas de siete días, que abren y cierran, respectivamente, el ciclo anual de las festividades del pacto, referidas en el libro de Levítico, capítulo 23, del 1 al 44.


Al manifestarse dichas tétradas en dos años consecutivos, esto significó que la septuagésima semana tendría la característica de un doble cumplimiento a fin de abarcar en ella misma, ambas fiestas solemnes, como semanas de años, debido a que el primer  pacto fue concebido de ese modo, como lo hemos explicado.


Comportamiento de la semana 70:


Semana pascual:


26/02/2003-5/4/2010


Correspondiente al 24 del mes de Adar I del 5763, hasta el 21 de Nisán del año 5770. Día final de la pascua para ese año 


Semana de Los Tabernáculos:


28/9/2015-5/11/2022


Correspondiente al 15 del mes séptimo (Tishrei) del año 5776, hasta el 11 de Jeshván del año 5783.


domingo, 24 de julio de 2022

REVELACION DEL FIN DE MUNDO PARA EL 2022.


 

LA REVELACIÓN QUE MUESTRA BÍBLICAMENTE EL FIN DEL MUNDO PARA EL 2022.


Introducción:

Amigo, quiero abrir mi corazón para que entiendas mi sentir, respecto a una terrible realidad, que al exponerla, pudiera ser percibida con válidas razones, como una locura más de temas religiosos acerca del fin del mundo, los cuales siempre muestran interpretaciones humanas, y no espirituales de la fe en Cristo Jesús, e incoherencias respecto a la doctrina de la salvación explicada por los apóstoles de la Biblia. Mas por el contrario, lo que le explicaré, no es mi interpretación, sino la revelación de Dios que por su infinita misericordia se me ha concedido conocer el misterio del cumplimiento del tiempo de las setenta semanas, y el verdadero concepto de lo que ello significa, lo cual no es otra cosa que la determinación de poner vencimiento al mundo, en función de la restauración del primer pacto entre Dios y los judíos en Jerusalén como quedó registrado por el profeta Daniel (Daniel 9:24-27).

A sabiendas que yo no me quedaría cruzado de brazos ante esta terrible revelación, sino que haría mi mejor empeño para que todos se enterasen de la determinación que Dios tomó desde un principio para consumar su bendito plan con este mundo, el huerto que él mismo plantó para su siembra, el cual finalmente producirá los frutos deseados que tendrá a bien cosechar para ver, entonces, el fruto de su aflicción y de su sacrificio para engendrar a sus hijos, cuyo alumbramiento vendrá con el final del tiempo determinado por él, como lo vengo explicando, cuya fecha de vencimiento corresponde al 5 de noviembre de 2022, habilitándose, automáticamente, la venida de nuestro Señor Jesucristo, que será manifestado inmediatamente después de ese día, en el día y la hora que nadie sabe; por lo cual, hasta ese momento tenemos oportunidad de arrepentirnos y humillarnos delante de Dios, para que seamos tenidos por dignos de escapar de las cosas que vendrán, y estar en pie delante de Hijo de Dios, que vendrá a juzgar a vivos y muertos en su gloriosa manifestación.

Esta fecha de vencimiento está bien fundamentada con el cumplimento de las fechas anteriores a ella que se encuentran registradas en el Antiguo Testamento, que me gozo en explicárselas, que revela del inicio de la última semana, cuyas profecías bíblicas fueron ya cumplidas en este último tiempo, a su perfección, otorgándole, pues, a esta última fecha indicada, un gran peso de credibilidad. Mas como lo estoy advirtiendo, este mensaje puede ser interpretado como, "el de otro loco más, con sus muchas mentiras y fanatismo religioso", más si disponen su corazón para leer y entender, estoy seguro que sus ojos les serán abiertos y verán lo que yo vi, convirtiéndose así, en verdaderos testigos de la voluntad de Dios.

A su vez, también sé, que los detractores siempre estarán para oponerse a ultranza, sin criterios, pero Dios nuestro Rey se encargará de avergonzarlos, porque esto no lo podrán contradecir, por ser la verdad revelada y no el resultado de una interpretación humana, para que la gloria sea exclusivamente para él por los méritos de su sacrificio en la cruz. Amén.


Entren a este link:

https://youtu.be/e39zTHub2yA

lunes, 17 de enero de 2022

APARICIÓN Y MANIFESTACIÓN DEL ANTICRISTO DENTRO DE LA SEPTUAGÉSIMA SEMANA, INICIADA EL 26 DE FEBRERO DEL AÑO 2003, COMO SE HA EXPLICADO

 APARICIÓN Y MANIFESTACIÓN DEL ANTICRISTO DENTRO DE LA SEPTUAGÉSIMA SEMANA, INICIADA EL 26 DE FEBRERO DEL AÑO 2003, COMO SE HA EXPLICADO.


Esta enseñanza que vengo compartiendo, no es una teoría más de temas escatológicos, sino que es la revelación de Dios para los tiempos finales, que señala que estamos viviendo los últimos días de la septuagésima semana, que fue concebida en función de la restauración del pacto de Dios con Israel en Jerusalén, enmarcada en el contexto de las setenta semanas, debidamente cumplida por medio de las evidencias bíblicas, palpables y cuantificables, que dicen de su aparición, de la cual ya hemos hablado y seguimos argumentando.


Ahora, habiendo explicado el por qué, el cómo, y el cuándo comenzó la septuagésima semana, es necesario que hablemos de la persona que encarna al anticristo, que ha de manifestarse conjuntamente con el cumplimiento de la misma; para conocer, bíblicamente, cómo el Señor  fusionó ambas manifestaciones en un mismo tiempo, a la luz de Las Santas Escrituras, de modo que las setenta semanas terminen con la muerte de la bestia, en la gloriosa venida de nuestro Señor, para nuestra reunión con él, como lo reveló el apóstol Pablo en su segunda carta a los tesalonicenses, capítulo 2, versículos del 1 al 12).


Esto nos llevará a descifrar, el número de su nombre, que es un dato que al ser revelado, servirá para hallar el enigmático número de la bestia, cuyo valor ha sido demandado por la profecía que nos ordena contarlo o calcularlo, en relación al número seiscientos sesenta y seis, como está establecido en el libro de Apocalipsis, capítulo 13, versículos  del 16 al 18, develándose de este modo, una ecuación a resolver, donde tendremos que:


A, es igual al número del nombre de la bestia;


B, sería, entonces, el número de la bestia; y


C, el resultado de la suma de los dos primeros números, es decir,  seiscientos sesenta y seis.

De donde decimos que:

A, + B, = 666.


Comprenderemos, después de resolver dicha ecuación, que el número de la bestia es la edad que se le ha autorizado vivir al anticristo, en función de la manifestación de la semana 70 en su doble cumplimiento.


Conozcamos, primero, quien es la bestia a la luz de la palabra de Dios.


EL ANTICRISTO ES EL REY DE BABILONIA.


El anticristo es el rey de Babilonia  literalmente hablando, todas las profecías lo señalan.


Nuestro Señor, por medio del profeta Isaías, en el capítulo 14, habló del rey de Babilonia, donde se revela de la pretensión de Satanás de subir al cielo, junto a la congregación de todos los ángeles, para desplazar a Dios en su trono, versículos 12 al 14; confabulando, de ese modo, a un tercio de los ángeles del cielo a una gran rebelión, como está escrito en Apocalipsis, capitulo 12, versículo 4, cuando dice:

Y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó sobre la tierra. …


Esta gran rebelión que hubo desde un principio en el cielo, ahora se va a materializar en la tierra al final de los tiempos, donde el anticristo con el espíritu de Satanás, Irá a Jerusalén, y se sentará en el trono de Dios, cuando el pacto de Dios con Israel estuviese confirmado, en el cumplimiento de la septuagésima semana.


Esto es lo que Dios ha denominado: la abominación desoladora, señalada por nuestro Señor Jesucristo en Mateo 24, versículo 15, con su orden expresa de que al leer los pasajes concerniente a la abominación desoladora en Daniel, entendamos, cuándo se ha de producir; así fue lo que dijo nuestro Señor:


“Por tanto, CUANDO VEÁIS EN EL LUGAR SANTO LA ABOMINACIÓN desoladora DE QUE HABLÓ EL PROFETA DANIEL (EL QUE LEE, ENTIENDA)


Esta referencia que nuestro Señor nos da, nos lleva a Daniel 9, versículo 27, y al capitulo 12, versículos del 11 al 12, donde se habla del tiempo exacto de dicho suceso, y él nos ordena a escudriñar y comprender en qué día se ha de producir; de manera, que cuando nuestro Señor Jesús nos da esta referencia, lo que nos está diciendo es que entendamos acerca de las setenta semanas determinadas, y de los tiempos exactos de la septuagésima semana de que habló el profeta Daniel, que ha sido un misterio que ahora está siendo develado a sus escogidos, como lo pueden observar y corroborar.


NUESTRO SEÑOR NOS INDICÓ LA UBICACIÓN GEOGRÁFICA DEL ANTICRISTO, O LA BESTIA, en el libro del profeta Daniel, capítulo 8, versículo 9, en puntos cardinales, usando como referencia, a la tierra gloriosa, Jerusalén, que se ubica, en ese pasaje profético, al occidente del sitio de origen de la bestia; por lo tanto, dicha ubicación señala a Babilonia, que en la actualidad es el territorio Iraquí, al oriente de Jerusalén.


“Y de uno de ellos salió un cuerno pequeño, que creció mucho al sur, y al oriente, y hacia la tierra gloriosa”


En otros pasajes como en Ezequiel, capítulo 39, versículo 2, se da su ubicación hacia las partes del norte en relación a Jerusalén, por lo cual muchos han interpretado, trazando una línea desde Israel, en dirección al polo norte, y sin más otra evidencia bíblica, concluyen que el anticristo viene de Moscú; pero los tales no se fijaron que cuando Dios habló de Nabucodonosor, rey de Babilonia, a quien mandaría a destruir a Jerusalén, dice, en Jeremías 25, versículos del 8 al 9, que subiría a Jerusalén de las partes del norte, cuando dijo a los judíos:


“Por tanto así ha dicho Jehová de los ejércitos: por cuanto no habéis oído mis palabras, he aquí, enviaré y tomaré a todas las tribus del norte, dice Jehová, y a Nabucodonosor rey de Babilonia, mi siervo, y los traeré contra esta tierra, y contra sus moradores, y contra todas estas naciones en derredor; y los destruiré, y los pondré por escarnio y por burla y desolación perpetua”.


Como vemos, aquí también la palabra de Dios pareciera indicar que Nabucodonosor proviene del norte de Israel, pero no es así, sino que el rey de Babilonia subirá a Jerusalén por el norte donde está Meguido, lugar de la futura batalla del Armagedón, en Samaria


Esta otra profecía, en el libro de Jeremías, capítulo 6, versículos del 22 al 23, se refiere al rey de Babilonia, Nabucodonosor, quien sitió y destruyó a Jerusalén, esta profecía es de doble cumplimiento, porque habló de la destrucción de Jerusalén en época del rey Nabucodonosor, como quedó registrado en segunda de Crónicas 36, y también corresponde al tercer y último sitio contra Jerusalén, donde el anticristo será vencido, como lo dice el Señor, por medio del profeta  Zacarías, capítulos 12 y 14, y en Apocalipsis 19, del 19 al 21.


“Así ha dicho Jehová:  He aquí que viene pueblo de la tierra del norte, y una nación grande se levantará de los confines de la tierra


Arco y jabalina empuñarán; crueles son y no tendrán misericordia; su estruendo brama como el mar, y montarán a caballos como hombres dispuestos para la guerra, contra ti, oh hija de Sion”.


EL ANTICRISTO EN LA  ESTRUCTURA PROFÉTICA DE LOS IMPERIOS DEL PASADO


En Apocalipsis 17, versículos del 8 al 11, Dios nos habla, de forma enigmática, de aquel imperio del pasado de donde surgirá la bestia del futuro, lo que hace descartar, drásticamente, cualquier idea para creer que el anticristo pudiera surgir de cualquier nación del mundo.


Los imperios del pasado que componen esta estructura profética, se encuentran definidos en el libro del profeta Daniel, tanto en el sueño del rey Nabucodonosor, (Daniel 2), como en las visiones de Daniel, capítulos 7 y 8.


Dichos imperios señalados en estas profecías, comienzan desde el imperio Babilónico del rey Nabucodonosor, a quien Daniel interpretó como la cabeza de oro del mismo sueño del rey, en Daniel, capitulo 2, del 37 al 38.  Siendo, pues, ese imperio, la cabeza principal de la estructura profética y cronológica de los tales.


Estos son los imperios en su orden cronológico


Nabucodonosor ( rey de Babilonia)

Darío (rey de Media) Daniel 5, verso 28

Ciro  de Persia (Daniel 7, verso 5, y 8, versos del 3 al 4, y verso 20

Alejandro Magno (rey de Grecia) Daniel 8, verso 21, y

Augusto César (rey de Roma), Daniel 7, verso 7


De manera que no debemos ver hacia los Estados Unidos, ni hacia Rusia, ni a China, ni a Inglaterra, ni a Francia, ni a España, etc, para poder hallar al anticristo, porque Dios escogió desde un principio la estructura profética de donde surgirá él.


Estando el apóstol Juan preso en la isla de Patmos, recibe el mensaje del ángel, quien le dice, que le revelaría tanto el misterio de la mujer como el misterio de la bestia que la trae; y de manera inmediata descarta a Roma como procedencia de la bestia, cuando dice en Apocalipsis 17, versículo 8:


“La bestia que has visto, era, y no es; y está para subir del abismo e ir a perdición; y los moradores de la tierra, aquellos cuyos nombres no están escritos desde la fundación del mundo en el libro de la vida, se asombrarán viendo a la bestia que era y no es y será”.


Es decir, esta frase, “la bestia que era, no es, y sera”, compuesta por tres tiempos, pasado , presente y futuro, debe ser entendida desde el presente de Juan, y no en el nuestro; porque fue él quien recibió la revelación; y es en ese presente de Juan, que se le dice que del imperio vigente, Roma, no saldría la futura bestia, del cual la profecía ha dicho: NO ES.


De modo que todos los que han creído que un Papa de Roma será el anticristo, aquí Dios por medio de su ángel lo descarta.


¿Seremos tan obstinados en persistir en el error, y rebelarnos contra lo que dice el ángel de Dios a Juan, aun después de recibir esta revelación?, que ¿un Papa sea el anticristo?


Ahora, descartando a Roma, sólo quedan cuatro opciones, de las cuales sólo Babilonia fue la escogida desde tiempos antiguos, para su procedencia.


De hecho, en el nombre de la ramera,  quien en está misma profecía es identificada como el Vaticano de Roma; debido a que está sentada sobre siete montes, y reina sobre los reyes de la tierra, y sentada, a su vez, sobre muchas aguas, que son pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas, de quien hablaremos después; está revelada la procedencia de la bestia, o sea, Babilonia, lo cual es el misterio que contiene su nombre, como lo pueden leer en Apocalipsis 17, verso 5.


El ángel revela a Juan, que las siete cabezas también son siete reyes, de los cuales, para su tiempo, cinco de ellos habían caído o muerto, los cuales son:


Nabucodonosor 

Darío 

Ciro

Alejandro Magno, y

Augusto César.


De uno de esos reyes del pasado, se manifestará  la bestia; por lo cual se tubo que crear la posición sexta reservada, en este orden cronológico, para indicarlo entre las bestias del pasado, sin aún haberse manifestado, y se le dio la sexta posición, indicando, que uno entre los cinco imperios del pasado, es. Por lo cual,

UNO ES

Y la séptima cabeza de la estructura de los imperios, no perteneció a los imperios señalados, por lo cual se dijo:


Y el otro aún no ha venido; y cuando venga, es necesario que dure breve tiempo.

Es decir, QUE LA SÉPTIMA CABEZA,  sería UN NUEVO IMPERIO QUE ANTES DE JUAN NO HABÍA EXISTIDO.


Estos dos reyes que completan las siete cabezas, son reyes del futuro.


De manera que para la aparición de ambos en el mundo, la séptima cabeza vendría a existir primero que la sexta, quien representa al verdadero anticristo; para que cuando viniera su manifestación en su real orden cronológico, se ubicara después de la séptima cabeza, como un octavo rey. Pero debemos entender que no son ocho reyes, sino que hubo un desplazamiento de la posición sexta a la posición octava, para mostrar que ese rey de la octava posición también era la posición sexta que había quedado pendiente en su cumplimiento. De manera que sólo son siete, o como lo dice la revelación:


…” La bestia que era, y no es, es también el octavo; y es entre los siete, y va a la perdición”. (Apocalipsis 17, verso 11).


En cuanto a la declaración de que el imperio de la séptima cabeza no había venido o existido aún, quiere decir que no existió en el pasado antes de Juan, no formó parte de los imperios del pasado.


Algo que Dios quiere que sepamos, es que cuando la revelación dice que este rey octavo va a la perdición,  quiere que entendamos que no todas las siete cabezas fueron a la perdición, al menos tenemos la seguridad que tres de las siete cabezas no fueron a la perdición, las cuales son:


Nabucodonosor, su siervo (Jeremías 25, verso 9)

Darío, amigo del profeta Daniel, y

Ciro,  su pastor, quien obedeció a Dios. (Isaías 44, verso 28).


De los otros, es decir, de Alejandro Magno, de Augusto César, no puedo dar seguridad que fueron salvos, pero la séptima cabeza fue con seguridad a la perdición; me refiero a Adolfo Hitler y su imperio alemán de breve tiempo, que abarcó sólo seis años desde el año 1939 hasta el año 1945, tiempo de La Segunda Guerra Mundial, donde asesinó a más de seis millones de judíos en toda Europa, y causando la muerte a más de 35 millones de personas.


La formal aparición de la octava cabeza, como lo establece la Biblia, tuvo lugar en La Guerra del Golfo Pérsico del año 1991, conforme Dios lo había dicho a través del profeta Jeremías, capítulo 50, versículos del 35 al 46; profecía que quedó pendiente para su cumplimiento al ser desplazada Babilonia por el Imperio Medo. Esa guerra profetizada, es la herida de espada que condujo a la muerte de la bestia años después. (Apocalipsis 13, versículos 3, 12 y 14).


Me refiero al rey de Babilonia, Saddam Hussein. Quien ahora está vivo como las profecías lo revelaron en Apocalipsis 11, verso 7; y capítulo 17, verso 8; que subiría del abismo donde cayó su alma. Y que existen evidencias y testimonios de su presencia, en vídeos posteriores a su ejecución en la horca, ocurrida el 30 de diciembre del 2006, exactamente el día de la Fiesta del Sacrificio del Cordero, llamada, Eid Al-Adha, de la tradición musulmana.


LA HERIDA DE ESPADA DE LA BESTIA.


APOCALIPSIS 13, versos 3, 12, 14


Vi una de sus cabezas como herida de muerte, pero su herida mortal fue sanada; y se maravilló toda la tierra en pos de la bestia” …


Y ejerce toda la autoridad de la primera bestia en presencia de ella, y hace que la tierra y los moradores de ella adoren a la primera bestia, cuya herida mortal fue sanada”. …


Y engaña a los moradores de la tierra con las señales que se le ha permitido hacer en presencia de la bestia, mandando a los moradores de la tierra que le hagan imagen a la bestia que tiene la herida de espada, y vivió”. …


La herida de espada  mencionada reiterativamente en el capítulo 13, es para que no pasemos por alto tan inminente señal que mostraba su aparición en el mundo. Dicha herida es parte de las palabras que Dios habló sobre Babilonia, que no fueron cumplidas en el tiempo de la existencia de ese majestuoso imperio, como lo vengo diciendo.


JEREMÍAS 50, versículos desde el 35 al 46, dice:


Espada contra los caldeos, dice Jehová, y contra los moradores de Babilonia, contra sus príncipes y contra sus sabios


Espada contra los adivinos, y se entontecerán; espada contra sus valientes, y serán quebrantados.


Espada contra sus caballos, contra sus carros, y contra todo el pueblo que está en medio de ella, y serán como mujeres; espada contra sus tesoros, y serán saqueados.


Sequedad sobre sus aguas, y se secarán; porque es tierra de ídolos, y se entontecen con imágenes.


Por tanto, allí morarán fieras del desierto y chacales, morarán también en ella polluelos de avestruz; nunca más será poblada ni se habitará por generaciones y generaciones.


Como en la destrucción que Dios hizo de Sodoma y de Gomorra y de sus ciudades vecinas, dice Jehová, así no morará allí hombre, ni hijo de hombre la habitará

He aquí viene un pueblo del norte, y una nación grande y muchos reyes se levantarán de los extremos de la tierra

Arco y lanza manejarán; serán crueles, y no tendrán compasión; su voz rugirá como el mar, y montarán sobre caballos; se prepararán contra ti como hombres a la pelea, oh hija de Babilonia


Oyó la noticia el rey de Babilonia, y sus manos se debilitaron; angustia le tomó, dolor como de mujer de parto.


He aquí que como león subirá de la espesura del Jordán a la morada fortificada; porque muy pronto le haré huir de ella, y al que yo escoja la encargaré; porque ¿quién es semejante a mí? ¿y quién me emplazará? ¿o quién será aquel pastor que podrá resistirme?


Por tanto, oíd la determinación que Jehová ha acordado contra Babilonia, y los pensamientos que ha formado contra la tierra de los caldeos: Ciertamente a los más pequeños de su rebaño los arrastrarán, y destruirán sus moradas con ellos.


Al grito de la toma de Babilonia la tierra tembló, y el clamor se oyó entre las naciones.


Basándonos en los versículos 39 y 40, está profecía contra Babilonia, aún está vigente; es decir, que no ha sido cumplida del todo, debido a que hasta el día de hoy  ese territorio está poblado por más de treinta y ocho millones de habitantes, lo que corrobora que Babilonia existe, y tiene su rey ahora.


“Por tanto, allí morarán fieras del desierto y chacales, morarán también en ella polluelos de avestruz; nunca más será poblada ni se habitará por generaciones y generaciones.


Como en la destrucción que Dios hizo de Sodoma y de Gomorra y de sus ciudades vecinas, dice Jehová, así no morará allí hombre, ni hijo de hombre la habitará”.


Si se fijan en el versículo 43, notarán que quien recibe la guerra o la espada, es el rey de Babilonia, quien regía en ese tiempo sobre la hija de Babilonia, Iraq. (Jeremías 50, versículo 42).


Les he mostrado suficiente evidencia palpables de la identidad bíblica del anticristo; ahora podemos proseguir con en tema del número de la bestia.


Todo aquel, que lee o escucha esta revelación y la rechaza, para no corregir sus interpretaciones acerca de lo que la palabra de Dios quiere enseñar sobre los tiempos del fin, ha dado su espalda a Dios y es vana su fe.


“Pues, tú aborreces la corrección, y echa a tu espalda mis palabras”… dice el Señor”  (Salmo 50, versículo 17).


Al buen entendedor pocas palabras bastan


EL NÚMERO DE LA BESTIA. 


APOCALIPSIS  13, del 16 al 18:


Y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente;


Y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre.


Aquí hay sabiduría, El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia, pues es número de hombre. Y su número es seiscientos sesenta y seis”


Como vengo diciendo, esta profecía del número de la bestia, es un enigma que revela el tiempo de vida que se le determinó al anticristo, cuyo tiempo terminará, juntamente con el tiempo determinado de la septuagésima semana, en su doble cumplimiento, como ya lo he mencionado.


Bueno, lo primero que debemos reconocer, es el número que está en su nombre.


Lo que haremos, entonces, es traducir al griego el nombre de Saddam, debido a que el libro del Apocalipsis fue escrito en griego por Juan, no en hebreo. 


Sí usted tiene Internet,  puede  colocar en un buscador como Google: “Saddam en griego”, y le darán la traducción de su nombre:


ΣΑΝΤΆΜ


En el año 1990 no había Internet aún, y me tocó hacer una visita a la embajada griega en Caracas para conocer esta información; hoy todo está a la mano con las nuevas tecnologías, gracias a Dios.


También le recomiendo ir a un buscador en la Web, de su preferencia, y ubique: Tabla de equivalentes numéricos en griego. Notará que estos son los equivalentes de estas letras.


Σ  =  200

Α  =      1

Ν  =   50

Τ  =  300

Α  =     1

Μ =   40



Total        =  592


Noten que el número de su nombre no superó el número 666. Eso se debe a que la diferencia resultante entre estos dos números, es el número de la bestia.


De manera que Dios plantea en este enigma, una ecuación simple para hallar el número de la bestia. Donde nos da la tarea de descifrar dos números, que sumados ambos, dará como resultado,  el número, seiscientos sesenta y seis.


Es decir: A + B = 666, donde A es el número del nombre de la bestia, lo cual es, 592; y B, es el número incógnito demandado por nuestro Señor que se obtiene por la diferencia entre el número hallado en su nombre, y el antiguo número, seiscientos sesenta y seis.


Por lo que el número de la bestia es 74.


Ahora tenemos en nuestras manos, una valiosa joya de oro, para ser aplicada a la fecha de nacimiento de Saddam, que nos llevará, insólitamente , al día 05 de abril del año 2010, 21 del mes de Nisán del año 5770, día final de los siete años de la semana de la confirmación del pacto, como lo hemos venido mostrado en la revelación de la SEPTUAGÉSIMA semana. 


Esto no tiene excusa, no es una casualidad. Esto corrobora una vez más que Saddam Hussein es la bestia que pronto verán manifestado en el mundo, para los últimos días.


Para proyectar los 74 años, debemos primero descomponerlo en días, donde cada año son de 360 días, porque son años bíblicos.


74 años por 360 días es igual a 26.640 días.


El nacimiento de Saddam fue el 28 de abril del año 1937.


El misterio de la septuagésima semana,  como ya lo expliqué en los anteriores post de este tema, consiste en su doble cumplimiento, que inicia con la semana pascual, que son los primeros siete años para confirmación del pacto de Dios con Israel y Jerusalén, sobre quienes fueron determinadas las setenta semanas. (Daniel 9:24); y concluye con los últimos siete años de la fiesta solemne de los tabernáculos que inició, como ya lo dije también en los post anteriores, el día 28 de septiembre el año 2015, que fue el día 15 del mes séptimo del año 5776, día de inicio de la fiesta de los tabernáculos para ese año (Levítico 23:34), cuya señal la marcó la última luna de sangre de la última y definitiva tétrada 2014-2015, quien se manifestó para anunciarnos el fin del mundo, de los cuales ya han transcurrido seis años.


Veamos:


Hagamos la proyección de esos días:


Desde el 28/04/1937

Hasta el 31/12/1937………………….247 días 


Desde el 31/12/1937

Hasta el 31/12/2009

Hay 72 años a razón 


De 365 días. …………………………..26.280 días


18 días bisiestos

desde el año 1937:


1940, 1944, 1948, 1952

1956, 1960, 1964, 1968

1972, 1976, 1980, 1984

1988, 1992, 1996, 2000

2004, 2008…………………………………….18 días 


Por último tenemos: 95 días


Desde el 31/12/2009 hasta


El 05/04/2010 

de la siguiente manera:

Enero: ……31 días

Febrero: . 28 dias

Marzo:……31 días 

Abril: ………05 días. …………………………95 dias


Total de días del Número.

De la bestia………………………………..26640 días.



¿Simple coincidencia?  No lo creo. Esto indica que esto es real y verdadero.


Dios quiere que su iglesia sepa esto; pero no se confundan, la Iglesia no son las organizaciones religiosas,  ni grupos organizados por los hombres.


La Iglesia son sólo aquellos que obedecen a la voz de su Señor, y se han apartado del mal y de lo vano. Y no dependen de autoridades humanas, sino del Espíritu de Dios; que entienden que su Señor ya viene, y que al encontrar el tesoro de la sabiduría que la conducirá a su encuentro con su Señor, le da la relevancia que merece, tomando el conocimiento aprendido, para enseñar a los suyos estas buenas nuevas que anuncian el inminente retorno de  nuestro Señor Jesucristo, para que estemos enteramente preparado para recibir al Señor en el tiempo indicado por Dios.


EJEMPLO DEL ARREBATAMIENTO DEL PROFETA ELÍAS.


No habrá ninguna diferencia entre el arrebatamiento de la iglesia con el arrebatamiento del profeta Elías, porque a Elías se le reveló el tiempo de su partida, y Eliseo y los demás profetas también conocían de ese tiempo, como está escrito en segunda de Reyes 2, del 3 al 5.


Y algo significativo en el arrebatamiento de Elías, fue que la única condición que Elías le puso a Eliseo, fue que para poder recibir la bendición que consistía en el otorgamiento de una doble porción del espíritu de Elías, debía estar atento hasta el preciso momento de ver al mismo Elías siendo trasladado al cielo.


Algo parecido Jesús hará con su pueblo escogido, aquellos que quedemos hasta la venida del Señor, como está escrito en la primera carta a los tesalonicenses 4, verso 15; en el sentido de que todos seremos probados con la predicación de este conocimiento del evangelio del reino, que anuncia con claras evidencias, que el tiempo ya llegó, y su obediencia a este conocimiento, nos conducirá al encuentro con nuestro Señor en el día final determinado que señala al día 05 de noviembre del año 2022, momento que nuestro Señor menciona en Mateo 24:29; porque nuestro Señor vendrá después de ese día, en el día y la hora que nadie sabe, sino sólo el Padre, como le ocurrió a Elías; porque habiendo llegado el día determinado para llevárselo, el soberano Dios dispuso el momento cuando Elías debía ser arrebatado.


Igual ahora con nosotros; si tú recibes esta información y la rechazas, serás parte de las vírgenes insensatas, sin importar que te hayas cuidado de no recibir la marca de la bestia; pero si compras la provisión de aceite que Dios te da, para que tengas luz en las tinieblas, y te apercibes, entonces, no te sorprenderá el tiempo de su venida, ni te perderás, sino que entraras a las bodas como las vírgenes prudentes.


Este es el misterio de Dios revelado sólo para sus escogidos; y es el testimonio que ellos darán al mundo que marcha a espaldas a Dios; que no comprenderá que todo llegó  su fin.


Si deseas recibir esta revelación escrita en un documento PDF, y la revelación de la septuagésima semana; solicítalo a través de mi correo electrónico.


ajosepulveda@gmail.com

antoniojsepulveda@hotmail.com


El Señor motive sus espíritus, para que administren el escaso tiempo que nos queda, para que podamos ser dignos instrumentos en las manos de Dios, para llevar estás buenas nuevas de gran gozo, que nos confirma la certeza de su venida para finales de este año 2022. ¡Aleluya! Cristo viene 


La gracia y la misericordia de nuestro Padre, sea con todos ustedes, en el nombre de nuestro Salvador Jesucristo, nuestro poderoso Dios.